La CE reanuda las negociaciones para un acuerdo con Bulgaria
La Comunidad Europea (CE) acepta reanudar las negociaciones, paralizadas desde hace siete meses, para un acuerdo comercial y de cooperación económica con Bulgaria, según comunicó ayer en Sofia el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Andriessen, al primer ministro búlgaro, Georgi Atanassov. Sin embargo, para la firma de un compromiso falta aún por saber si el cambio político prometido es "sustancial" y si las reformas económicas son efectivas. El Gobierno búlgaro ha presentado como objetivo a la CE la creación de "una economía socialista de rnercado".El viaje relámpago iniciado el viernes en Praga por Andriessen y que le llevará hoy a Bucarest tuvo ayer dos partes bien diferenciadas. Por la mañana, en la capital checa, el presidente Vaclav Havel aseguró al representante comunitario que "el proceso democrático es irreversible", pero pidió ayuda a cambio para superar la crisis económica. Havel se mostró muy interesado por la posición de la CE acerca del estatuto de neutralidad, porque éste es, según dijo, el modelo checo para "acelerar el proceso de Helsinki, firmar un acuerdo de paz europeo, lograr un auténtico desarme y conseguir una Europa autónoma, capaz de gestionar sola sus propios asuntos".
Elecciones en junio
Por la tarde, en Soffa, las conversaciones con los diferentes miembros del Gobierno y del Partido Comunista búlgaro se centraron en la naturaleza de las reformas. Los búlgaros confirmaron que habrá elecciones libres en junio y que su proyecto de economía de mercado socialista inclue "cambios radicales en las estructuras", así como negociar con el FMI la estabilización financiera y eliminar Ias producciones ineficientes y las empresas individuales". La Comunidad, según altos funcionarios, mantiene su desconfianza, por eso evita pronunciarse sobre el fin de las negociaciones y el alcance de¡ acuerdo. Por la noche, Andriessen se reunió con 15 representantes de la oposición, agrupada en la Unión de Fuerzas Democráticas e integrada, entre otros, por los grupos Glasnost y Democracia, y Ekoglasnost.
Los tres países (Checoslovaquia, Bulgaria y Rumanía) pretenden entrar en el marco privilegiado de relaciones abierto por la CE para Polonia y Hungría. La Comunidad ofrece un modelo de asociación ajustado a las especificidades de cada país, pero piensa administrar ese cuadro a través de acuerdos bilaterales.
La Comisión, según Andriessen, cree que "el espacio económico europeo a crear con los países de la EFTA puede extenderse ahora al Este de una forma dinániica". Según el vicepresidente de la Comisión, "pasará mucho tiempo antes de que estos países puedan reunir las condiciones para optar a ingresar en la CE, salvo la RDA, pues no puede excluirse que entre antes incluso que Austria", cuya candidatura fue presentada hace meses.
