EE UU retira 141 soldados de Panamá

Estados Unidos ha iniciado la repatriación de su fuerza invasora en Panamá con la minúscula retirada de dos baterías de artillería con un total de 141 hombres a sus bases de Fort Ord, California, cuartel general del Séptimo Ejército, una de las unidades clave en la operación militar del pasado 20 de diciembre. Entretanto, un panameño ocupa desde el lunes el puesto de administrador del canal por primera vez en la historia de la vía marítima internacional.

El Pentágono utilizó una fuerza militar de 26.000 hombres, 12.000 pertenecientes al Comando Sur que fueron reforzados por otros 14.000 enviados desde territorio norteamericano para su acción en Panamá, ordenada por el presidente George Bush y destinada a derrocar al hombre fuerte panameño general Manuel Antonio Noriega.

El secretario de Prensa de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater, manifestó que el deseo de Bush era retirar a todas las tropas enviadas desde EE UU "tan pronto como sea posible", pero se negó a establecer un calendario fijo para la retirada total. "Todo dependerá del éxito de las operaciones que tienen encomendadas".

Nada de retirada total

Fitzwater declaró que a partir de este momento "lo probable sería ver una retirada de pequeños contingentes sobre una base más o menos continua", pero especificó que la retirada total no se produciría hasta que "las operaciones de limpieza" hayan terminado. Las "operaciones de limpieza" son el eufemismo que utiliza Washington para describir la eliminación de los focos de resistencia de los partidarios de Noriega.

Bush, en una visita a los heridos norteamericanos hospitalizados en Texas, reiteró su deseo de que Noriega sea entregado a las autoridades de EE UU para responder a los dos juicios que tiene pendientes en Tampa y Miami (Florida) por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.

Un portavoz de la nunciatura apostólica en Washington manifestó ayer a EL PAIS que se espera un pronto desenlace de la suerte de Noriega, aunque se negó a especificar cual sería. "Las negociaciones sobre Noriega se llevan al máximo nivel en el Vaticano y nosotros no estamos interviniendo", añadió.

Por su parte, Fernando Manfredo, que hasta el 31 de diciembre desempeñó el cargo de viceadministrador del canal, se convirtió el pasado lunes en el primer administrador de nacionalidad panameña de esa vía marítima.

Sin embargo, en Washington se especula con la posibilidad de que Manfredo sea sólo una administrador interino, ya que el Gobierno de Guillermo Endara parece que tiene la intención de nombrar una persona de su absoluta confianza para el puesto. El cargo de administrador precisa del beneplácito de la Casa Blanca y de la oportuna confirmación del Senado norteamericano.