España dedicará este año 8.000 millones de pesetas menos que en 1989 a la cooperación internacional

España tiene previsto dedicar a la cooperación internacional a lo largo de este año unos 8.000 millones de pesetas menos que en 1989. El Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI), para 1990, instrumento fundamental de la política de ayuda al Tercer Mundo, al que ha tenido acceso EL PAÍS, prevé gastos por valor de 97.645 millones de pesetas, mientras que el PACI de 1989 ascendía a 105.383 millones. El desfase entre ambas cantidades es mayor si se considera la inflación y el aumento del producto interior bruto (PIB).

Fuentes del Ministerio de Exteriores aseguran que la diferencia entre el PACI de 1989 y de 1990 radica en que ambos documentos contienen previsiones, no gastos ejecutados, y el de este año es más afinado en sus pronósticos que el del anterior. El plan de 1989 incluía, por ejemplo, 25.000 millones de pesetas en créditos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), mientras que el de este año sólo incluye 15.000 millones por este concepto. Pese a su nombre, los créditos FAD raramente sirven al desarrollo de los países receptores.La parte del PACI destinada específicamente a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), la que se ajusta a los requisitos exigidos por los organismos internacionales, se incrementa, sin embargo, ya que pasa de 64.760 a 84.458 millones de pesetas. En todo caso, España está aún muy lejos de dedicar a la cooperación con el Tercer Mundo el 0,36% de su PIB, que es la media de los países del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en el que nuestro país aspira a integrarse en 1992.

La cooperación bilateral crece, entre 1989 y 1990, de 38.718 a 64.655 millones de pesetas, mientras que la multilateral se reduce de 66.664 a 32.990 millones. La partida que más se incrementa es la de proyectos y programas (de 13.718 a 49.655 millones), en tanto disminuyen drásticamente las aportaciones a organismos financieros internacionales (de 39.089 a 5.114 millones) y, en menor medida, las aportaciones a la Comunidad Europea, los créditos FAD y las aportaciones a organismos internacionales no financieros.

3.450 millones para Guinea

El país más beneficiado por la ayuda española sigue siendo Guinea Ecuatorial, que recibirá 3.449 millones de pesetas este año, frente a los 2.276 del año pasado. En África, le siguen como países receptores Angola, con 768 millones, y Mozambique, con 415 millones. Dos países africanos que han albergado etarras, Cabo Verde y Sao Tomé, recibirán 277 millones (112 en 1989) y 401 millones (80 en 1989), respectivamente. En medios gubernamentales se niega que estas ayudas constituyan un pago por el hospedaje de los terroristas, pero se reconoce que ambas cosas, la acogida de etarras y las ayudas, forman parte de las "excelentes relaciones" que mantiene España con los dos países.

Otra novedad de la cooperación con África la constituye la existencia de una partida de 63 millones de pesetas para Namibia, país que adquirirá la independencia el próximo abril y a cuyo proceso de autodeterminación contribuye España con cascos azules. En conjunto, la cooperación con el continente negro pasa de 4.591 a 8.154 millones de pesetas. Pese a ello, África deja de ser la zona del mundo más beneficiada por la ayuda española, dado el incremento espectacular de la cooperación con Iberoamérica, que sube de 3.201 millones de pesetas a 14.045.

El país iberoamericano con más ayudas es Ecuador, que supera los 300 millones de pesetas; le siguen Cuba, México y Argentina, con más de 200; y Brasil, Colombia, Chile, Honduras, Nicaragua, Uruguay y Venezuela, con más de 100. Especialmente significativo es el incremento de Chile, recién recuperado para la democracia, que sube de 24 a 108 millones.

Los países centroamericanos, además de la ayuda individual, se benefician globalmente del Plan Español para Centroamérica (PECA), por un importe de 10.000 millones de pesetas. Dos de estos países, El Salvador y Panamá, han visto, sin embargo, suspendida su ayuda, según fuentes oficiales, debido a los recientes acontecimientos políticos. En el continente americano no se aprecia tan claramente la relación entre ayuda española y acogida de etarras como en Africa, ya que, aunque se incrementa la cooperación con Cuba y, sobre todo, Venezuela; decrece con Panamá y la República Dominicana.

También se ha suspendido, a raíz de la matanza de Tiananmen, según los medios consultados, la cooperación con China, donde estaba previsto destinar una primera partida de 6.000.000 de pesetas. Paradógicamente, a pesar de su acelerada democratización, la ayuda a la Europa del Este se reduce de 97 a 60 millones de pesetas. También baja la cooperación con Asia (a pesar de un nuevo programa con Indonesia, de 20 millones), con Europa Occidental y con Estados Unidos.

Por el contrario crece, de 355 a 1.009 millones de pesetas, la cooperación con Oriente Medio. El grueso de esta cooperación se realiza con los países árabes, aunque desaparece un programa con Siria y aumenta la cooperación con Israel.