Un capitán griego con tripulantes filipinos y yugoslavos

El buque petrolero de bandera iraní, Khark 5, está siendo remolcado, previsiblemente hacia el Puerto de la Luz de Las Palmas, por embarcaciones de alta tecnología de la compañía holandesa Smith, apostadas en la zona desde que se conoció el accidente.

Las labores de remolque tuvieron que ser interrumpidas en varias ocasiones al romperse sucesivamente los cables de tracción establecidos entre los remolcadores y el Khark 5, debido en gran medida a los fuertes vientos en la zona.

No obstante, fuentes del puerto gran canario manifestaron ayer que las "bajas" de presiones atmosféricas tendían a disminuir, "por lo que lo más lógico es que las labores de tracción del petrolero comiencen a realizarse aprovechando la corriente marina que llega hasta Canarias. El Puerto de la Luz es el único del Atlántico que, en su dársena exterior, soporta calados de hasta 21 metros, concretamente un metro más del que tiene el petrolero iraní en cuestión".

La tripulación del barco siniestrado, que fue trasladada a Las Palmas el mismo día del accidente por el buque soviético Sarny -en ruta desde el Mediterráneo hacia La Habana-, estaba compuesta por un capitán griego, 21 marineros filipinos y otros cuatro trabajadores yugoslavos. Esta tripulación ha sido trasladada de nuevo al Khark 5 por una embarcación de la Armada española, si bien ayer no se pudo confirmar si se encuentra ya a bordo del petrolero.

Colaboración española

La colaboración española en las labores pendientes en relación al Khark 5 se han limitado, según fuentes bien informadas, al ofrecimiento de determinados servicios anticontaminación en relación a la marea negra que se aproxima a las costas de Marruecos y que, según todos los indicios, no alcanzará el Mediterráneo ni el archipiélago canario.

Por otra parte, varios técnicos portuarios de Las Palmas aseguraron también ayer que es muy poco probable que el remolcador de alta mar español Punta Mayor, el único que, por su atraque casi permanente en los muelles de las islas, pudiera colaborar, esté en condiciones de competir, en el arrastre del buque, con la tecnología de sus homólogos de la compañía privada Smith. Esta empresa casi monopoliza, con criterios naturalmente comerciales, las tareas de salvamento en mar abierta, ya que la recuperación de un petrolero alcanza tarifas espectaculares. Smith es la entidad privada internacional más importante y más agresiva de estas características.