Leguina firma el primer acuerdo social en Madrid con UGT y CC OO

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, firmó anoche el documento final del acuerdo social en Madrid con los representantes regionales de CC OO y UGT, después de más de 40 días de duras negociaciones. El portavoz ugetista señaló que se ha roto el cerco para obtener acuerdos más amplios, en referencia a las negociaciones con el Gobierno. La Comunidad se ha comprometido a poner en el mercado 32.000 viviendas sociales en el plazo de dos años, ampliar las líneas del metro y la red de cercanías ferroviarias y a implantar en 1990 el Ingreso Mínimo de Integración, o salario social.

Por esta última medida las familias madrileñas sin recursos podrán tener acceso a un salario mensual de 33.000 pesetas, en 14 mensualidades, susceptible de ser ampliado en función del número de miembros de cada unidad familiar.El secretario regional de UGT, José Luis Daza, expresó su satisfacción por la firma del primer acuerdo entre sindicatos y una Administración socialista que se produce después de la huelga general del 14 de diciembre de 1988. "El giro social empieza a encontrar cauces de negociación después de muchos pulsos políticos", afirmó Daza. Según indicó el dirigente ugetista, "se ha roto el cerco para poder conseguir acuerdos más amplios", refiriéndose a las negociaciones que plantean las organizaciones sindicales con el Gobierno central.

Por su parte, Leguina señaló que el desarrollo de los acuerdos firmados anoche llevarán su tiempo para que puedan entrar en marcha. El presidente regional destacó que había existido pleno acuerdo desde un principio en la "filosofía" de las propuestas, pero que han existido problemas a la hora de concretarlas. Y destacó que es necesario reforzar el papel de los sindicatos como garantía de la articulación social.

Rodolfo Benito, secretario regional de CC OO de Madrid, coincidió con Daza en calificar de "satisfactorio" el acuerdo alcanzado, si bien recalcó las limitaciones del marco competencial de las atribuciones de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, con el acuerdo suscrito "se abre camino a la Propuesta sindical prioritaria", precisó Benito, quien también subrayó la necesidad de alcanzar un acuerdo más amplio con el Gobierno central.

El acuerdo de concertación social suscrito por Comunidad, UGT y CC OO prevé, entre otras medidas, la mejora de la educación, la sanidad pública y el medio ambiente dentro de las atribuciones del Gobierno regional; la construcción en el plazo de los dos próximos años de 32.000 viviendas, en las que la Comunidad ofrecería suelo para construir directamente 18.000.

La ampliación de la red de metro coincide con las propuestas que ya presentó a su tiempo el Consorcio Regional de Transportes, por las que se cerraría la línea Circular, se interconectarían las líneas 7, 8 y 9 y se prolongaría la línea 1 hacia el interior del distrito de Vallecas.

En cuanto a la mejora de la red de Cercanías de Renfe, el acuerdo suscrito ayer postula como principal novedad la creación de una línea ferroviaria que enlace Madrid con las localidades de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, en el norte el la corona metropolitana. Pero la principal estrella del acuerdo de Leguina con los sindicatos ha sido el compromiso de implantación del salario social en Madrid a lo largo de 1990.

La Comunidad ofrece, según cálculos iniciales, a unas 22.500 familias sin recursos conocidos, un salario mensual de 33.000 pesetas en 14 mensualidades. Esta medida implicaría una partida de 5.000 millones de pesetas en los presupuestos regionales para el próximo ejercicio. La asignación del salario social se vería complementada, además, por un complemento de 5.000 pesetas por el primer hijo, de 4.000 por el segundo y de 3.000 por el tercero.