El Gobierno argentino liberaliza la cotización del dólar

La particular menemtroika argentina derribó al fin los muros contra los que venía embistiendo: el nuevo ministro de Economía, Antonio González, liberalizó de controles la cotización del dólar y todos los precios serán fijados de ahora en adelante según la oferta y la demanda en el mercado. El presidente Carlos Menem redobló su apuesta al plan integral de reforma del Estado, que se basa en el transpaso a inversores privados "de todo aquello se sea necesario" y en la apertura total de la economía.Los líderes de las grandes corporaciones empresariales ovacionaron al presidente Menem cuando advirtió que "en este avión nos embarcamos todos y volaremos a gran altura. El que se quiera tirar, se tira. Pero no hay paracaídas". Tras el aplauso unánime, sostenido, Menem les pidió que reflexionen "porque después de esto viene el abismo".

El ministro González confió a su vez en la solidaridad "de los que más tienen con los que menos tienen" y recordó que los milagros económicos más recientes, "de países como Italia y España, nacieron con la toma de conciencia de las críticas situaciones que debían afrontar y en el esfuerzo titánico y solidario de todos". Menem tomó el juramento a su nuevo ministro de Economía a dos pasos del anterior, Néstor Rapanelli.

Ante la resistencia del peronismo, que se oponía a la alianza con la multinacional Dunge Born, el presidente Menem nombró a un ministro político -militante de la Democracia Cristiana- pero consultó las nuevas medidas con los economistas liberales, portavoces de los grupos empresarios. El acuerdo es ahora más amplio y compromete a todas las corporaciones.

Por su parte, el nuevo ministro del Interior, Julio Mera Figueroa, se propone elaborar un pacto político con los sectores disidentes del peronismo y con los partidos de la oposición. En la noche del lunes, el ministro González decidió postergar por un día más la apertura de bancos y casas de cambio.

El Banco Central sólo tiene 1.400 millones de dólares de reservas para pagar sus compromisos, entre los que se cuentan los intereses de la deuda externa, impagados desde hace más de un año, y los de la deuda interna. Ambas obligaciones suman unos 6.000 millones de dólares. Si los ahorradores han perdido ya su confianza en el Gobierno y quieren pasar sus australes a dólares, la demanda sería incontrolable y provocaría" el caos.

Los grupos económicos han prometido liquidar el beneficio de sus exportaciones para bajar la cotización del dólar y Menem reclamó una ayuda de emergencia a Estados Unidos.