Sarney admite que puede adelantar el relevo presidencial en Brasil

El Partido de los Trabajadores (PT), del candidato derrotado en la elección presidencial de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se resiste a reconocer la victoria del populista de derecha Fernando Collor de Mello. Al mismo tiempo, el presidente José Sarney admite la posibilidad de no agotar su mandato y entregar el poder antes del 15 de marzo.

La comisión ejecutiva nacional del PT, el partido del candidato derrotado Lula, denunció ante la nación en una declaración "Ios procedimientos inmorales e ilícitos utilizados contra el candidato".La lista de acusaciones de la ejecutiva del PT abarca: 1) "el atentado contra la vida privada de Familiares de Lula", promovido por Collor. Se refiere el PT a la utilización de una antigua amante de Lula, madre de una hija del candidato, que lo acusó en la franja de propaganda electoral de Collor de haber intentado que abortara y de ser un racista. 2) "la manipulación criminal del debate, perpetrada por la Red Globo, cuando ya había terminado la propaganda electoral". 3) "el abuso del poder" económico y el boicoteo de varias empresas de autobuses en diversas regiones del país, el día de la elección. Y 4) "la odiosa explotación político-electoral en torno al secuestro del empresario Abilio Diniz".

Añade la nota que "todo eso lleva al PT a poner en tela de juicio los datos electorales divulgados hasta ahora por la televisión". El PT anuncia que seguirá a fondo el escrutinio y establece el contraste entre "la postura ética de Lula y la conducta liviana e inmoral del candidato Collor de Mello". La declaración incluye un llamamiento a la militancia a fiscalizar el escrutinio "hasta el último voto".

Aparte de la dosis de derecho al pataleo por la derrota, la nota del PT está preñada de amenazas de cara al futuro. Con un 48% del electorado, sobre todo en los centros urbanos del país y tras una campaña electoral que provocó una fuerte polarización entre la izquierda y la derecha, la condena del PT y su rechazo al proceso electoral representa una amenaza desestabilizadora para el Futuro Gobierno de Collor.

Esto ocurre cuando arrecia la crisis económica en Brasil La inflación alcanzará este mes el 50%. Si se mantiene este ritmo hasta mediados de marzo, Collor podría asumir la presidencia en medio de una crisis de hiperinflación. Este cuadro clínico ha incrementado las presiones para que Sarney abandone la presidencia antes de la fecha prevista.

Sarney tira la toalla

Hasta ahora, Sarney se había mostrado reacio a arrojar la toalla y dispuesto a resistir hasta el final. Varios miembros del Gabinete se han manifestado partidarios de entregar el poder cuanto antes al nuevo presidente.Esto choca con un precepto de la nueva Constitución, que establece de forma categórica en el artículo cuarto de las disposiciones transitorias que "el mandato del actual presidente de la República terminará el 15 de marzo de 1990".

Tras una reunión con los ministros militares, Sarney manifestó su disposición a entregar el poder antes de la fecha prevista, si lo decide el Congreso Nacional.