Cuatro desaparecidos en uno de los dos naufragios registrados ayer en las costas gallegas

El fuerte temporal de viento y lluvia que el sábado afectó a Galicia, la cornisa cantábrica, Castilla y León y Extremadura comenzó ayer a remitir. El estado de la mar en la costa gallega provocó dos naufragios que afectaron a 22 marineros, y cuatro de ellos desaparecieron al hundirse el barco desde el que esperaban ser rescatados. En esta comunidad autónoma, el temporal causó daños en los servicios telefónico y eléctrico. En Castilla y 1,eón, los ríos Tormes, Tera y Órbigo sufrieron desbordamientos. Mientras tanto, continuaron los incendios en el País Vasco y Cantabria.

El temporal, aunque empezó a remitir ayer en Galicia, provocó, pasadas las diez de la noche, el naufragio de un barco mercante de unas 1.000 toneladas, en la costa de la zona de Muros (Finisterre), a unas dos millas de tierra. El mercante se hundió alrededor de la 1 de la madrugada, cuando aún cuatro de los 11 marineros no habían sido rescatados. Estas cuatro personas se encontraban, al cierre de esta edición, desaparecidas. Aunque la proximidad de la costa habría facilitado el rescate, el temporal marítimo y el estado en el que había quedado el barco -el español Baitín impidieron concluir el rescate antes de que éste se hundiera definitivamente. El choque de¡ Baitín contra las rocas se produjo a las 10. 15 de la noche y, antes del hundimiento se había trasladado a siete tripulantes al remolcador Alonso Chaves.

Mientras tanto, el pesquero gallego Velasco 2 naufragó ayer en aguas del Atlántico, entre las islas Azores y las costas gallegas, según informa la agencia Europa Press, que cita fuentes de Onda Pesquera. El capitán de otro pesquero, el Prior, informó que había localizado el barco siniestrado, y que se encuentra semihundido. En la misma zona estaba faenendo el pesquero Ramses y el mercante Wassam. Los capitanes de ambos informaron que habían visto algún chaleco salvavidas flotando sobre las aguas, pero sin rastro de ningún tripulante.

El mal tiempo acompañó a Galicia durante toda la jornada electoral. A las diez de la mañana de ayer la situación en la provincia de Lugo era crítica, según fuentes de la Compañía Telefónica, informa Xosé Manuel Pereiro. La fuerza del temporal derribó muros y árboles, que causaron desperfectos en viviendas y coches y algún herido leve. El oleaje ocasionó daños en instalaciones portuarias y hundió algunos pesqueros que estaban amarrados.

En Asturias la jornada de ayer fue, desde el punto de vista meteorológico normal, aunque se mantuvo la alerta por temor a los fuertes vientos que tendieron a amainar durante la tarde, informa Mario Bango. El presidente del Principado, Pedro de Silva, anunció en Mieres ayudas inmediatas para las 28 personas que se quedaron sin hogar en los incendios de la madrugada del sábado ocurridos en Moreda y el valle de Turón.

La situación mejoró notablemente en las últimas horas. Los cortes del suministro eléctrico apenas existían ayer por la tarde y se sofocaron la mayor parte de los incendios.

Cantabria seguía ayer bajo los efectos de la borrasca. A las 9.00 horas se registraron rachas del viento suroeste de 100 kilómetros de velocidad en el aeropuerto de Parayas, informa Jesús Delgado. Los vientos fuertes impedían ayer la extinción de un aparatoso incendio que devastaba en Monteventoso, en las alturas de Guriezo (al este de la región) espesos bosques de eucaliptos.

En la comunidad autónoma vasca las fuertes rachas de viento registradas en los dos últimos días provocaron cerca de 40 incendios en la jornada de ayer acompañados de cortes de luz y teléfono, evacuación de caseríos e interrupciones de tráfico tanto en Guipúzcoa como en Vizcaya, mientras que en Álava la situación era de absoluta calma, informa Aurora Intxausti.

De otro lado, los 21 tripulantes del carguero español Julia del Mar fueron rescatados ayer por dos helicópteros de la Marina británica, en medio de un fuerte temporal, en aguas próximas a Bretaña. Los marinos fueron transportados al puerto de Lanveoc, mientras un remolcador francés se hacía cargo del buque, que quedó sin motor. El Julia del Mar perdió al menos 30 de los contenedores que transportaba, informa Ricardo M. de Rituerto.

En Guipúzcoa los incendios de mayores dimensiones se encontraban localizados en el monte Jaizkibel y los montes que rodean las localidades de Alzola y Motrico. En Vizcaya los dos focos más importantes de fuego se situaban en el monte Jata y el Kortezubi.

En Salamanca, el desembalse constante de 700.000 litros de agua por segundo desde el pantano de Santa Teresa obligó a evacuar algunos chalés de la urbanización La Ponderosa, a 17 kilómetros de Salamanca, y en las proximidades de Encinas de Abajo, municipio en el que también se tuvieron que evacuar varias viviendas tras haberse roto un muro de contención del cauce del Tormes, informa Ignacio Francia. En esa misma zona la carretera entre Encinas de Abajo y Babilafuente quedó cortada al desbordarse el río.

Carreteras cortadas

Diez carreteras secundarias del valle del Tera, Benavente y una en la comarca de Aliste, permanecían ayer cortadas en la provincia de Zamora a causa del desbordamiento de varios ríos, especialmente el Tera y el Órbigo, según informaron Protección Civil y la Guardia Civil, informa José Lera.

La carretera N-403 a su entrada en Ávila estuvo cortada durante varias horas desde la tarde del sábado a causa del desbordamiento en la afluencia del río Chico con el río Adaja. Varias decenas de personas fueron evacuadas, informa Carlos de Miguel.