Solchaga y Rubio aseguran que no intervendrán en la crisis de la dirección del BBV

El ministro, de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, y el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, aseguraron ayer respectivamente que ni el Gobierno ni las autoridades monetarias intervendrán en la crisis desatada en la cúpula del Banco Bilbao Vizcaya (BEN) tras el fallecimiento de Pedro Toledo, copresidente del banco, el pasado martes en Rochester (Estados Unidos). A los funerales, celebrados en memoria del banquero, asistieron todos los presidentes de los grandes bancos españoles y los responsables de las mayores empresas del país.

Los oficios religiosos se celebraron a las siete de la tarde de ayer en la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes de la Arena, en la margen derecha del Nervión en pleno barrio de Neguri, cuna de la oligarquía financiera vasca. Pedro Toledo tenía su residencia familiar a pocos metros de esta Iglesia.El ministro de Economía, Carlos Solchaga, que fue uno de los primeros en llegar al acto, manifestó que el suceso le había afectado de forma especial "por tratarse de un amigo personal". Preguntado sobre una hipotética intervención del Gobierno para facilitar una solución en la crisis desatada en la dirección del BBV, Solchaga manifestó: "El Gobierno no tiene nada que decir, salvo desear que se pueda llegar pronto a un acuerdo que sea satisfactorio para ambas partes". Fue rotundo al añadir: "Tengo que desmentir todos los rumores sobre cualquier intervención del Gobierno". Preguntado en relación sobre los problemas que se derivarían de un excesivo alargamiento de esta crisis, dijo que no creía que ello ocurriera.

El responsable de Economía calificó a Pedro Toledo como "uno de los mayores innovadores del sistema financiero español`, Dijo que había tenido el valor de llevar adelante, junto a José Ángel Sánchez Asiaín la primera gran fusión bancaria.

Por su parte, el gobernado del Banco de España, Mariano Rubio, preguntado sobre una posible intervención de las autoridades monetarias en la crisis del banco dijo: "No, en absoluto. Esto es una responsabilidad que no es nuestra. Es una responsabilidad el consejo del banco". Rubió aseguro que no intervendría aunque se prolongara la crisis.

Contactos entre consejeros

El pleno institucional fue presidido por José Ángel Sánchez Asiaín, presidente de BBV, Ángel Galíndez, ex presidente del Banco de Vizcaya, y el vicepresidente del banco, Emilio Ibarra y Churruca. En la jornada de ayer numerosos consejeros del grupo Bilbao Vizcaya, relacionados por múltiples vinculaciones familiares y de amistad, establecieron contactos a diverso nivel con el ánimo de rebajar la tensión entre los dos grupos y facilitar la salida a la crisis de la dirección del banco. Sin embargo, todas las consultas efectuadas acerca de los consejeros del banco mostraron cierto escepticismo sobre una rápida solución a la crisis.También asistieron al acto, el lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza; el ministro de Industria, Claudio Aranzadi; Emilio Botín, presidente del Banco Santander; Mario Conde, presidente del Banesto; Claudio Boada, presidente del Hispano Americano; Francisco Luzón, presidente del Banco Exterior; Alfonso Escámez, presidente del Banco Central; Josep Vilarasau, director general de La Calxa; Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca privada (AEB); presidentes de destacadas empresas como Migo de Oriol, presidente de Hidrola; Fernández Ibarra, de Hidroeléctrica, y Manuel Gómez de Pablos; Jesús de Polanco, presidente de PRISA, y Óscar Fanjul, de Repsol.