Pedro Toledo, enterrado en el panteón familiar de su esposa

Los restos mortales del copresidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) Pedro Toledo fueron enterrados al mediodía de ayer en el panteón que tiene la familia de su esposa en el cementerio de Derio (Vizcaya), en una cerermonia a la que asistieron únicamente familiares próximos y una representación del Consejo de Administración del BBV. Un fuerte dispositivo de seguridad trabajó durante el entierro y el traslado del cadáver desde el aeropuerto de Foronda (Vitoria) para evitar que los medios informativos pudieran aproximarse a los familiares del banquero.En el breve e íntimo acto religioso estuvieron presentes los cuatro hijos de Toledo, Silvia, Lucía, Tatiana y Pedro, hermanos y allegados. También asistieron a la celebración religiosa José Ángel Sánchez Asiaín, actual presidente del Banco Bilbao Vizcaya; Emilio Ibarra, vicepresidente de la entidad financiera, y los consejeros Ángel Galíndez, ex presidente del Banco de Vizcaya, y José Recio. José Ángel Sánchez Asiaín tuvo que esforzarse durante la ceremonia para contener las lágrimas.

Tras el rezo de un responso por el capellán del cementerio, vestido con un pantalón oscuro y un jersey de punto, el cuerpo de Pedro Toledo fue enterrado a las doce del mediodía en el panteón familiar de su esposa Elena Echevarría. Empleados de seguridad del banco forma ron un cordón en torno al panteón y evitaron que los informadores pudieran acercarse hasta la familia y los compañeros del fallecido.

El féretro con los restos mortales de Pedro Toledo, embalsamados en una funeraria de Rochester (EE UU), llegó a Madrid a las siete de la mañana en un vuelo de la línea regular de Iberia que une Nueva York con la capital de España. Responsables de la entidad financiera se hicieron cargo del contenedor en el aeropuerto de Barajas y lo trasladaron a un avión privado de la compañía Air Truck, en el que viajaron también varios consejeros del Banco Bilbao Vizcaya.

La aeronave tenía previsto aterrizar en el aeropuerto de Sondica, próximo a Bilbao, a primeras horas de la mañana. El fuerte temporal de viento que estos últimos días padece el norte de la peninsula obligó, no obstante, a desviar el vuelo hacia el aeropuerto de Vitoria. A las 10.10 horas de la mañana, el aparato tomó tierra en Foronda. Allí le esperaban familiares y directivos del banco. Una comitiva de una veintena de automóviles acompañó al furgón funerario por carretera hasta el cementerio.

Una notable confusión rodeó el traslado de Toledo hasta el País Vasco. Algunas emisoras informaron que el cadáver había sido trasladado desde el aeropuerto a la villa de la familia en una zona residencial de Las Arenas. En el domicilio del presidente del Bilbao Vizcaya aseguraban durante la mañana desconocer el lugar y la hora del sepelio.