La acusación pide que Le Pen sea condenado a limpiar los grafitos racístas en el 'metro' de París

La acusación particular pide- que Jean-Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional (FN), que acaba de perder la inmunidad parlamentaria, sea condenado a una pena de trabajo de utilidad pública consistente en limpiar las pintadas racistas del metro de París. El Parlamento Europeo levantó el lunes la inmunidad a Le Pen por los insultos antiseinitas vertidos contra el ministro francés de la Función Pública, Michel Durafour.

La propuesta de Gilberi- Collard, abogado del Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP), de que Le Pen limple los grafitos racistas fue ayer la reacción más llamativa a una decisión acogida con satisfacción por la izquierda francesa. Legalmente, Le Pen puede ser condenado a una multa de 150 a 80.000 francos o a una pena de seis días a tres meses de prisión por "injurias` a un ministro, delito tipificado en la ley de Prensa. Sin embargo, Collard, que actúa de acusación particular, estima qúe la condena a un trabajo de utilidad pública como el mencionado constituiría un acto "simbólico y muy eficaz, y al menos sería una sanción que se inscribiría en la realidad".

El Gobierno francés pidió el levantamiento de la inmunidad de Le Pen por su juego de palabras Durafour crematoire pronunciado el 2 de septiembre de 1988 en la universidad de verano del FN. Le Pen respondía con la relación entre el nombre del ministro y los hornos (four) crematorios a las críticas de Durafour al Frente Nacional.

En la decisión de los eurodiputados de permitir el juicio a Le Pen -en cierto modo sorprendente, ya que la comisión correspondiente se había opuesto por un voto- ha influido la reciente reincidencia antisemita del líder ultraderechista. El presidente del FN preguntó hace una semana en un debate televisivo al secretario de Estado del Plan, Lionel Stoleru, si tenía la doble nacionalidad, insinuando que era fi-ancés e israelí, dada su confesión judía.

El voto contrario a Le Pen se produjo también a causa de la división de los democristianos, una parte de los cuales se pronunció en favor del levantamiento de la inmunidad, desobedeciendo la consigna contraria del presidente del grupo. Lo mismo ocurrió con los liberales, mientras la izquierda votaba en bloque contra Le Pen. En una Cámara que registró 201 ausencias, el resultado final fue de 198 votos a favor del levantamiento de la inmunidad, 91 en contra y 18 abstenciones. En 10 años, la Cámara de Estrasburgo ha levantado la inmunidad en ocho ocasiones. Ésta es la primera vez que lo hace a petición de un Gobierno. Le Pen será ahora juzgado, aunque no perderá su condición de parlamentario.