El dírector FMI discute en Varsovia el plan de ayuda a Polonia
El director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, llegó el domingo a Varsovia para recibir información directa sobre la situación de la economía polaca y para entrevistarse con los dirigentes del país. Polonia ha presentado ya al Fondo un informe sobre la ayuda financiera que necesita a corto plazo, cifrándola en un mínimo de 700 millones de dólares (más de 80.000 millones de pesetas).El ministro de Finanzas de Polonia, Leszec Balcerowitz, se entrevistó ayer con Carndessus y le pidió que firmara, al menos, un principio de acuerdo que agilizará los trámites técnicos. El FMI tardará al menos dos meses en pronunciarse oficialmente.
Si el Fondo diera su aprobación a los proyectos de liberalización de las autoridades económicas polacas, éstas podrían empezar a pedir créditos a las entidades privadas occidentales -calculan que necesitan unos mil millones de dólares, adicionales al dinero que prestaría directamente el FMI. Este fuerte endeudamiento requeriría una negociación paralela con el Club de París -formado por los gobiernos acreedores- para lograr una reestructuración de su elevada deuda externa, que en la actualidad asciende ya a unos 38.000 millones de dólares. La deuda externa per capita de Polonia es superior a la de México o Brasil.
El acuerdo con el FMI requeriría, como ha sucedido en Latinoamérica, grandes sacrificios previos por parte de la economía polaca. La desaparición de las subvenciones a la industria -que reducirá la producción y el empleo en un 12% como mínimo-, la devaluación de la moneda y el incremento generalizado en los precios, especialmente los energéticos, supondrá en 1990 una brusca caída del 20% en el nivel de vida de los polacos, según declaraciones del primer ministro Tadeus Mazowiecki y del líder de Solidaridad Lech Walesa. En los últimos días se han sucedido los llamamientos a la austeridad de la población. El líder parlamentario de Solidaridad, Bronislaw Geremek, afirmó: "De la suerte de la economía dependen tanto la democracia polaca como el futuro del Estado".
