Expertos en toxicomanías atribuyen el auge de la cocaína a la imagen feliz que de ella se ofrece

Tomar una rayita de cocaína de cuando en cuando es una práctica más que habitual actualmente. El mayor riesgo que entraña esta droga, según los expertos, radica precisamente en que la imagen feliz que se da de ella esconde los trastornos físicos y psíquicos que produce. El total de consumidores esporádicos que recurre a esta sustancia, precisamente porque ofrece "mundos paradisiacos" puede superar en España las 300.000 personas, en una curva ascendente que empieza a extenderse a todos los sectores sociales, según expertos en toxicomanías reunidos en Valencia en las XVII Jornadas Nacionales Socidrogalcohol. La cifra de cocainómanos se sitúa en torno. a las 100.000 personas.

Para retrasar un orgasmo, con frecuencia, se recurre a la cocaína. Quizás, si sólo se utiliza una vez como afrodisíaco, no ocurra nada, excepto gozar de una hiperactividad sexual, dicen los expertos. Pero las ulceraciones y mucosas que aparecen en las zonas en las que se aplica, entre otras consecuencias, quedan ocultadas bajo ese aspecto placentero y arrollador que parece justificar su uso. A partir de los 45 años, su consumo puede ser mortal."Resulta peligroso afirmar que no sucede nada por consumir una vez cocaína; pero es como decir que una copa de vino es perjudicial para la salud", señaló Francisco Miguel Gómez Trujillo, psiquiatra del hospital Carlos Haya, de Málaga, que ayer participó en estas jornadas a las que asisten un centenar de profesionales relacionados con las drogodependencias.

"La cocaína es, una de las consideradas drogas duras, tanto por su poder adictivo como por la mortalidad que ocasiona", añadió Gómez Trujillo. La patología que presenta su administración varía según la dosis y el tiempo de consumo. Pero puede agruparse en complicaciones psiquiátricas, entre ellas, delirio; agitación psicomotriz; ideas paranoides o suicidas; crisis de pánico; imsomnio; apatía sexual, impotencia y pérdida de memoria, según Gómez Trujillo.

En opinión de los expertos, es preciso desterrar el mito que rodea a la cocaína y que la ha convertido en una droga a la que se asocia con el prestigio social. Concretamente, Germán Cervera, de la Unidad de Toxicomanías del hospital Clínico de Valencia, empleó un insulto para calificar a "los que consumen esta droga, esos que muchas veces tienen un automóvil muy moderno en la puerta". Cervera presentó un trabajo comparativo de los primeros semestres del bienio 1988-1989 en su departamento, y en el que se constata el incremento de la cocaína en el colectivo de heroinómanos.

Demasiadas recetas

El profesional valenciano criticó la "facilidad con la que muchos médicos -extienden recetas de determinados fármacos, como el buprex -de la sustancia buprenorfina-, que facilita su uso por parte de los adictos".Andrés Roig Traver, coordinador del debate que se celebró ayer, aseguró que la información científica sobre los transtornos psiquiátricos es muy reciente y que en la actualidad existen pocos estudios y diagnósticos adecuados.

En los adictos a esta droga, se aprecia que, en períodos de desintoxicación, inicialmente el deseo de consumir cocaína es intenso. Posteriormente se agudiza el deseo de dormir, incluso muchos pacientes prefieren seguir durmiendo antes que volver a consumirla.

Miguel Ramón Cavero, psiquiatra asesor del Parlamento Europeo en toxicomanías, limitó su intervención a ofrecer una entrevista grabada con una fabricante y consumidora de crack, en la que la toxicómana, de 28 años de edad, relataba la forma de elaboración en su propia casa. "No disponemos de cifras que permitan evaluar la introducción del crack en España, pero por los testimonios de las personas que la consumen, se puede afirmar que se introduce de forma muy rápida", apuntó Cavero. "Corno no se capturan alijos, porque la fabricación es casera, resulta difícil averigüar cuánto se consume".

En España, una nueva droga, denominada ice, que causa estragos en Estados Unidos, todavía no se ha introducido, según Cavero. "Pertenece al grupo conocido como drogas de diseño, es decir, aquellas que surgen de la investigación farmacológica que busca sustancias alucinógenas no prohibidas".