La CE liberalizará los servicios de telecomunicaciones a partir de 1993

El Consejo de Ministros de Transportes y Comunicaciones de la Comunidad Europea (CE) ha dado su luz verde definitiva a la liberalización de los servicios de telecomunicaciones a partir del 1 de enero de 1993. La liberalización afecta a todos los servicios, a excepción del teléfono y el télex, que quedan bajo régimen de monopolio en las distintas Administraciones nacionales.

De acuerdo con las condiciones de la ruptura de los monopolios tradicionales en el área de servicios de telecomunicación, los Estados miembros de la CE han de avanzar en los próximos meses en la armonización técnica de éste sector de negocio, actualmente sometido a las Administraciones nacionales. Además, antes de finales de 1992, los doce han de unificar sus respectivas políticas de tarifas y condiciones de utilización de estos servicios, uno de los negocios sometidos a mayor índice de crecimiento dentro del sector de la electrónica y las telecomunicaciones.

La iniciativa aprobada por la CE ha contado con las reticencias de los países que cuentan aún con un fuerte intervencionismo estatal en sus políticas de telecomunicaciones; principalmente Francia, España, Italia y Bélgica.

Al márgen del telefono y télex, la liberalización aprobada por el consejo de ministros de la CE afecta a la totalidad de los servicios de telecomunicaciones (transmisión de datos, imágenes, servicios de valor añadido, etcétera) donde los tradicionales monopolios nacionales irán rompiéndose gradualmente en un plazo de tres años.

La adaptación española

La liberalización garantizará el acceso de empresas privadas a las redes públicas mediante la autorización de cada uno de los Estados miembros.

A iniciativa del comisario de la CE encargado de las cuestiones de competencia, Leon Brittan, la discrecional ¡dad de los Estados en la apertura de las redes nacionales a las empresas privadas se verá contrapesada por una serie de atribuciones de control que se reserva Bruselas.

La normativa obligará a una modificación de hecho de la ley de Ordenaci6n de las Telecomunicaciones (LOT), aprobada por el Gobierno socialista en 1987, y al nuevo contrato de Telefónica con el Estado, en fase final de elaboración. La legislación española consagraba un modelo ¿le concesión de servicios en régimen de monopolio, contrario a la regulación aprobada por la CE.

Telefónica ha de adaptarse igualmente de modo paulatino a la nueva política comunitaria. Junto a la liberalización de servicios, la empresa ha de hacer frente a la ruptura en su monopolio sobre la red consagrada con la puesta en marcha de Retevisión y a la apertura a la iniciativa privada en el mercado de terminales.