La Junta de Extremadura expropiará dos fincas de la casa de Alba en Badajoz

Junta de Extremadura procederá definitivamente a la expropiación de las fincas Cabra Alta y Cabra Baja, propiedad de Cayetana Fitz-James Stwart de Silva, duquesa de Alba, al haber quedado rotas ayer las negociaciones que mantenían ambas partes.

El Gobierno autónomo procederá en el plazo de unos días a iniciar los trámites de expropiación publicando en el Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz la declaración de ambas fincas como bienes de interés social, al amparo de la ley de la Reforma y el Desarrollo Agrario de 1973.En un último intento de culminar positivamente las negociaciones, ayer, lunes, se reunieron en Madrid el abogado de la casa ducal de Alba, Rafael Fernández de Clerk, y el jefe de los Servicios de Reforma Agraria de la Junta de Extremadura, José Luis Rozas.

La reunión había sido solicitada por la "propiedad "para aclarar dudas, y nosotros accedimos a esa entrevista para que no se nos tache de intransigentes", según comentó el consejero de Agricultura, Francisco Amarillo.

Sin embargo, la postura del Gobierno autónomo era firme: "O aceptaban por escrito nuestra última oferta de 200 millones de pesetas o procedíamos a la expropiación", aclaró el consejero Amarillo momentos antes del encuentro.

El abogado Rafael Fernández de Clerk reiteró ayer que la oferta de la Junta de Extremadura estaba muy lejos del valor real de ambas fincas, dejando entrever que estaban dispuestos a negociar por unas cantidades que oscilarán entre 250 millones y 300 millones de pesetas.

"Cuestión de precios"

El Gobierno autónomo, en un comunicado emitido la tarde de ayer, lamentaba que no se hubiera llegado a un acuerdo "por una cuestión de precios, sin tener en cuenta las circunstancias históricas que llevaron a la propiedad de los terrenos".Estas dos dehesas extremeñas, que suman 2.500 hectáreas, se encuentran situadas en el término municipal de Villanueva del Fresno (Badajoz), y en estos momentos permanecen arrendadas a una comunidad de 380 agricultores de la localidad de Zahínos que abona anualmente seis millones de pesetas a la casa ducal de Alba.

Expropiadas durante la II República, ambas fincas volvieron a su antigua propietaria con el acceso al poder del general Franco, tras la guerra civil.

"Nunca hemos tenido la ocasión de ver personalmente por aquí a la señora duquesa", comentan los ganaderos de Zahínos.

Las fincas apoyan su explotación en una. cabaña ganadera no muy abundante de cerdos y cabras, con la. alternativa de avena y trigo.

Las posibilidades reales de estas dehesas han sido muy discutidas desde determinados sectores, si bien el Gobierno autónomo ha defendido en todo momento el acceso a la propiedad como una cuestión de justicia social.

Desde el momento de la declaración de interés social de la finca se abrirá un plazo de cuatro meses (ampliable en dos más) para proceder a establecer su justiprecio.