Serra afirma que "probablemente" se repondrá el caza F-18 accidentado

El ministro de Defensa, Narcís Serra, aseguró ayer que, aunque el tema está todavía en estudio, "probablemente se repondrá" el avión F-18 de la Fuerza Aérea española que se perdió al sufrir un accidente el 7 de noviembre de 1988 en Zaragoza. La investigación oficial no ha podido demostrar que el siniestro fuera causado por un fallo de fabricación. Debido a ello, las empresas constructoras, las estadounidenses McDonell Douglas, del aparato, y General Electric, de los motores, no se harán cargo del coste de la reparación del aparato (ver EL PAÍS de ayer).La investigación judicial valoró el avión perdido en 2.000.172.381 pesetas, pero la cantidad que deberá abonar el Gobierno español si se decide a comprar un nuevo F-18, para completar los 72 incluidos en el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), será sensiblemente superior.

El contrato con la McDonnell Douglas, valorado en 300.000 millones de pesetas, incluía una opción de compra sobre otros 12 aviones, hasta llegar a los 84, que es el número de los que inicialmente se iba a comprar. Serra aseguró ayer, sin embargo, que el Gobierno sólo se plantea en este momento la compra de un avión y no de una cifra superior, que sirviera para cubrir futuras pérdidas.