Andreas Vollenweider: "El arpa gana amigos día a día"
El músico suizo actúa hoy en el teatro Monumental de Madrid
"Nuestra música está hecha por seres humanos y va dirigida a seres humanos" explica el arpista suizo Andreas Vollenweider para definir su trabajo musical. Vollenweider asegura que su interés se centra más en el fenómeno comunicativo que en el hecho musical en sí mismo. El músico, que utiliza arpa amplificada aunque no eléctrica, asegura que este instrumento gana adeptos día a día.
Vollenweider sigue repudiando encarecidamente la etiqueta de new age music, y presenta en estos días su último trabajo disco gráfico, Dancing with the lyon, en diversas capitales españolas, ayer actuó en el Palau de la Música barcelonés, hoy lo hará en el Teatro Monumental madrileño, mañana en el Teatro Fleta de Zaragoza y el sábado en el Coliseo Albia de Bilbao. "El arpa gana amigos día a día", afirma el músico suizo.Las entradas para la segunda actuación barcelonesa de Wollenweider se agotaron con 48 horas de anticipación, hecho que causaba al artista una nada disimulada satisfacción. "La presencia del público es vital para mi música", afirmó durante su entrevista con este diario. "Lo bonito de cada concierto es el sentimiento íntimo que se crea entre todos los presentes, músicos y espectadores. Es corno tocar en familia, ante un grupo de amigos. Los ensayos son terribles por la ausencia de comunicación con el público".
Estas cuatro nuevas actuaciones de Wollenweider en España están enmarcadas en una larga gira de 11 meses. "Es fantástico y loco al mismo tiempo. De todas formas, cada cuatro o cinco semanas me tomo 15 días de descanso para poder estar con mi familia", explica el músico., Esta larga gira sirve de presentación al reciente Dencing with de lyon, su quinto disco oficial, ya que no quiere ni oír hablar de sus grabaciones anteriores a 1981 ni de sus trabajos con grupos suizos como Poetry Music. "Dancing with de lyon es un paso adelante y no un cambio tan radical como se ha comentado", explica Vollenweider. "Todo el mundo cambia constantemente y yo suelo cambiar de forma dramática, por ejemplo, entre mi disco anterior y éste nacieron mis dos hijos y eso ha significado un Cambio muy importante en mi vida que, por supuesto, tiene que notarse, ya que un disco no es más que un reflejo de un momento".
En su nuevo trabajo, Vollenweider utiliza por primera vez un importante número de instrumentistas y cantantes: había escrito partituras para orquesta destinadas al cine y al teatro, pero es la primera vez que se plasma en disco. El directo no varía porque todos mis músicos son multiinstrumentistas". Tanto el disco como el concierto son eminentemente acústicos. "Mi arpa está amplificada, pero, no es un instrumento eléctrico. Utilizamos la electricidad, pero no hacemos música eléctrica. No queremos lanzar nuestra música contra la audiencia, preferimos intercambiar nuestras ideas con ellos, buscamos momentos más íntimos", confiesa Vollenweider.
Sin etiqueta
Vollenweider sigue negando la aplicación de la etiqueta new age music para su música ("es difícil que la gente comprenda que no sigo un estilo concreto"); habla de la importancia de la personalidad de cada instrumento ("si tocas Mozart con un sitar sonará a música índica, pero seguirá siendo Mozart, yo utilizo diferentes instrumentos para seguir siendo yo mismo", comenta), y se siente orgulloso por el papel desempeñado en la difusión actual del arpa. "El arpa gana amigos día a día. Durante muchos años estuvo olvidada y se utilizaba superficialmente, pero en los últimos 15 años está ganando reconocimiento poco a poco. A esa difusión ha ayudado mucho el interés por la música celta y la utilización de las modernas tecnologías, que han aumentado considerablemente", concluye, "las posibilidades del instrumento".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.