Valdecilla vuelve a enviar sus residuos a Madrid por fallos en su incinerador
El hospital de Valdecilla, de Santander, con capacidad para 1.200 camas, se ha visto forzado por segunda vez en el curso de un mes a transportar a Madrid 4.000 kilos de residuos para su combustión en el horno de una empresa especializada, lo que le supone un coste diario de 300.000 pesetas. El horno del hospital ha sido clausurado por sus emanaciones tóxicas.El exceso de monóxido de carbono y la densidad de las emisiones del incinerador hicieron que la Consejería de Ecología y Medio Ambiente decretara el 10 de octubre su clausura. Durante 15 días la empresa vasca Flechman, que, según. fuentes del hospital, cobró 20 millones de pesetas por sus servicios, se ocupó de tratar de resolver los problemas de la contaminación aplicando medidas correctoras.
Sin embargo, tras entrar el horno nuevamente en servicio, trabajadores del Departamento de Anatomía Patológica que realizan sus actividades en las proximidades de las instalaciones incineradoras, denunciaron ante la dirección del hospital que las emisiones molestas no habían desaparecido.
A las enfermeras que fueron reconocidas por el servicio de medicina preventiva se les diagnosticó una especie de faringitis granulosa producida por gases. Un visitante del centro médico que había deambulado durante algún tiempo en torno a la instalación tuvo que recibir urgentemente asistencia, en el hospital, al apreciársele un proceso broncoespasmo equivalente a un asma en grado severo.
La quema imperfecta del horno de Valdecilla ha originado varias denuncias de trabajadores del centro y personas residentes en los barrios próximos.
El director en funciones del hospital, doctor Villoria, ordenó el viernes pasado el cierre del horno y anunció que esperaba recibir un informe oficial sobre el caso para, si había lugar, ejercer las acciones judiciales pertinentes con el fin de exigir responsabilidades ante el fracaso de las medidas correctoras aplicadas por la empresa encargada de realizarlas.
