Agresiones físicas y verbales entre drogadictos, traficantes y vecinos en el barrio de Las Fronteras

La conflictividad en el barrio de Las Fronteras, en Torrejón de Ardoz, se agudiza por momentos desde que la asociación de vecinos denunció hace un mes la existencia de numerosos traficantes que actuaban con total impunidad. Ayer, tras la visita que giró al barrio el dirigente del PP Alberto Ruiz Gallardón, un policía de paisano vecino de Las Fronteras agredió a un toxicómano. Poco después, un grupo de personas presuntamente relacionadas con el tráfico de drogas insultó y golpeó a una vecina, Purificación Díaz.

El primer enfrentamiento serio se produjo cuando un joven toxicómano y un policía de paisano entablaron una fuerte discusión. En un momento dado, otro policía, también de paisano, y que, como el anterior, es vecino del barrio, aunque no está adscrito a la comisaría de la localidad, intervino violentamente en la discusión y atacó al joven, al que empujó y zarandeó hasta derribarlo. La pelea no pasó a mayores gracias a varios vecinos, algunos de ellos miembros de la asociación, que consiguieron separarlos. Fuentes de la asociación indicaron que el policía, en su papel de vecino y también miembro de la asociación, había sido amenazado de muerte por algunos drogadictos que también actúan como camellos.La pelea se produjo inmediatemente después de una reunión que el dirigente del PP, Alberto Ruiz Gallardón, mantuvo con un grupo de vecinos en el local de la asociación, tras una visita que hizo por el barrio.

Este incidente, según los más de 20 toxicómanos concentrados en el local para exponer a Ruiz Gallardón sus problemas y necesidades, "va a afectar a las relaciones que mantenemos con la asociación de vecinos". A su vez, fuentes de la asociación de Las Fronteras declararon a EL PAÍS: "Es una pena que se haya producido esto, precisamente ahora que la consejera de Integración Social de la Comunidad de Madrid, Elena Vázquez, iba a visitar a los toxicómanos la próxima semana para hablar con ellos e intentar acelerar su ingreso en centros de rehabilitación.

Poco tiempo después de esta primera agresión, cuando los ánimos parecían haberse calmado, un grupo de personas del barrio reconocido por su presunta relación con el tráfico de drogas, rodeó y comenzó a insultar a una mujer, de nombre Luisa, que también fue amenazada de muerte "antes de cuatro días".

No se han ido

En ese momento se acercó otra vecina, Purificación Díaz. Según relataron testigos presenciales, otra mujer del grupo de los presuntos traficantes, conocida en el barrio como La gitana, propinó de improviso una fuerte patada en la ingle a Purificación Díaz, que se dobló de dolor y cayó al suelo. La víctima, acompañada por varios miembros de la asociación, presentó la correspondiente denuncia en la comisaria de Torrejón, tras lo que se marchó a su casa a descansar.Los representantes de la asociación insistieron en que la vigilancia policial ordenada por Ana Tutor a raíz de las denuncias presentadas ha servido para inmovilizar a los traficantes, pero no para que abandonen el barrio. "De aquí no se han marchado", aseguraron.

Vecinos de Las Fronteras han manifestado su preocupación por estos acontecimientos. Uno de ellos afirmó que no sabía qué podía pasar cuando el esposo de Purificación Díaz regresara a casa y se enterara de lo sucedido.

Alberto Ruiz Gallardón, que visitaba el Hogar del Jubilado en el momento en que se produjo el primer incidente, prometió a los vecinos realizar gestiones ante la delegada del Gobierno, Ana Tutor "para que aumente los efectivos policiales, si es necesario", y ante la Comunidad de Madrid "porque tenéis derecho", dijo dirigiéndose a los toxicómanos, "a la asistencia necesaria para vuestra rehabilitación, y de forma gratuita".