Registro en una clínica de Alicante donde presuntamente se hacían abortos ilegales
El juez de primera instancia e instrucción del Juzgado número 7 de Alicante, Lino Rubio, acompañado del fiscal Angel Alcázar y de efectivos de la Policía Judicial, efectuó ayer el registro de las instalaciones de la clínica ginecológica Ginetec, en la que presuntamente se han realizado abortos ilegales. Al cierre de esta edición se desconocía si la clínica alicantina iba a ser precintada por orden judicial. Según una fuente cercana a los trabajadores de la clínica, se habían recibido anónimos que informaban del registro.
El registro de la clínica, de sus archivos y de su documentación se inició en la mañana de ayer y se prolongó durante toda la tarde. A la hora de elaborar esta información continuaba el registro.Los trabajadores de la clínica fueron obligados a permanecer en el interior de las instalaciones. Un familiar de uno de ellos manifestó a EL PAÍS que estaban al corriente de la existencia de una investigación judicial en torno a la clínica a través de una serie de comunicados anónimos que se habían recibido, en los que se avisaba del asunto.
La misma fuente añadió que uno de estos anónimos les previno de que ayer se iba a producir el registro, y que tenía noticias de que, entre los trabajadores retenidos en la clínica había ya algún detenido.
Tanto el juez como el fiscal que participaron en el registro declinaron hacer cualquier tipo de declaración sobre el caso y no quisieron confirmar que se hubieran practicado abortos fuera de la ley en la citada clínica.
La actuación judicial se realizó tras las, investigaciones practicadas por la Fiscalía de Alicante, que al parecer tenía indicios suficientes para sospechar que en la clínica, Ginetec se habían practicado abortos ilegales.
Este periódico pudo saber de fuentes judiciales que la investigación, fue iniciada a instancias de un organismo oficial, probablemente el Instituto Nacional de la Salud (Insalud), aunque este extremo no pudo ser confirmado. Según esta versión, el Insalud denunció algún tipo de fraude en la clínica Ginetec, que habría incurrido en ilegalidad al pedir el reembolso de algunos de los abortos practicados que probablemente no podían ser considerados incluidos en los tres supuestos legales permitidos.
Las mismas fuentes indicaron que la Policía Judicial envió a una mujer de incógnito para solicitar que le fuera practicado en la clínica Ginetec un aborto. A esta mujer, sin embargo, no se le, podía aplicar ninguno de los tres supuestos que permiten en España la realización de abortos. Siempre según esta versión, cuando a pesar de ello la clínica no puso inconveniente alguno para realizar el aborto, se decidió el registro.
La clínica, situada en el centro de la ciudad de Alicante, en el número 10 de la avenida del General Marvá, está dividida en varios departamentos como los de ginecología, senología, fertilidad y esterilidad, dermatología y otros servicios generales.
Según indica el directorio situado en su entrada, dispone también de banco de semen y de unidades de reproducción in vitro e inseminación artificial.
En Barcelona se encuentra ubicada otra sucursal de Ginetec, desde donde ayer, al conocer los hechos, fue enviado el abogado Pedro Miguel Millá para conocer los resultados de la investigación. No obstante, el abogado no fue informado de la actuación judicial al no estar acreditado como representante legal de la empresa.
Asistencia jurídica
Otro abogado alicantino, Álvarez Landete, prestó asistencia jurídica a los responsables de la clínica. Alrededor de las nueve de la noche salieron de las instalaciones dos de los funcionarios judiciales en compañía de dos personas. Los funcionarios no permitieron que los periodistas hablaran con esas personas, que se supone eran responsables de la clínica o, al menos, empleados de la misma, y tampoco quisieron, confirmar sí se las llevaban detenidas. También fueron sacadas de la sede de Ginetec varias cajas repletas de documentación.
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