Cobrar la lotería

Estos juegos empiezan porque no creo se controle el dinero que se recauda, aparte del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda. Si a esto se añade que la fecha que el apostante quiere juga no sirve para nada, ya que la única que vale es la que corresponda al sello que ponen los empleados y que no lleva inscrita ninguna fecha, está bien claro que los que juegan a la lotería son los einpleados de dicho organismo.Como los apostantes saben, hay que poner en los boletos dos fechas: la del orden semanal y la del día del sorteo. Esta exigencia creo que es un grave error, ya que la inmensa mayoría de las personas no recuerda en determinado momento el orden de la semana en que se encuentra.

En el sorteo de la Bono Loto que empezó el 30 de abril de 1989, correspondiente a la semana 16 (yo puse 17), tuve un acierto de cuatro y dos de tres, que no me quisieron pagar porque me había equivocado en el orden semanal. Como yo doy más validez a la fecha del sorteo, presenté un recurso al citado Organismo Nacional de Loterías y Apuestas, el cual me contestó diciéndome "que interviene dicho boleto y las anuestas convalidadas por el sello correspondiente" que el empleado pone. Es decir, que ni el orden semanal ni la fecha del sorteo son válidos, pues lo que vale es el sello (que no lleva fecha). Por tanto, el resultado depende de la honradez o inteligencia del empleado, de que se equivoque o no al colocarle el sello correspondiente.

Yo considero que el sello no tiene otra misión que cumplir que la de acreditar que se ha pagado lo que corresponde y, por tanto, puede entrar en el sorteo. Recurría la Dirección General de Consumo por mediación de la Consejería de Sanidad y Seguridad Social de Baleares. Como este organismo, al parecer, sólo está de adorno en la obtención de la justicia, ya que ni si quiera me ha contestado, y como he visto enla delegación en Palma de Mallorca del citado Organismo Nacional de Loterías y Apuestas centenares o millares

de reclamaciones presentadas, y que se trata de millones de pesetas, lo pongo en su conocimiento, así como en el de los tribunales de justicia.-