El populista de derecha Fernando Collor favorito de las presidenciales brasíleñas

Con un tiroteo verbal entre los candidatos más fuertes de la izquierda, Leonel Brizola y Luis Ignacio Lula da Silva, que se autodefinen como socialistas, concluyó el Iunes el último debate en la televisión brasileña previo a las elecciones presidenciales de mañana. No participó en el mismo el populista de derecha Fernando Collor, el favorito, según todas las encuestas, quien a lo largo de dos meses de campaña evitó enfrentarse cara a cara con otros candidatos y la Prensa. Las encuestas dan a Collor un 27% de los votos, un 12% de ventaja sobre Lula y Brizola.

Después de dos meses de campaña, con miles de mítines y 137 horas y 40 minutos de horario gratuito de propaganda en televisión, en las horas de máxima audiencia, el electorado brasileño da muestras de cansancio. El telespectador deseaba ya la vuelta de las telenovelas en su horario habitual, y no con una hora de retraso, y que no se interrumpiera al mediodía la retransmisión de algún partido de fútbol en el momento de mayor emoción.Las de mañana serán las primeras elecciones presidenciales libres después de 29 años. Habrá que esperar hasta la segunda vuelta, el 17 de diciembre, para conocer el nombre del nuevo presidente de Brasil, que más que un país es un continente del tamaño de toda Europa, excluida la Unión Soviética. El insignificante estado de Amapá, en el límite norte con la Guayana francesa, es mayor que Grecia. La ciudad de Sáo Paulo, con sus 11 millones, tiene más habitantes que Honduras, Nicaragua. y Costa Rica juntas.

Estas dimensiones hacen que los candidatos más importantes hayan recorrido sin parar Brasil a bordo de aviones, para poder cumplir con los mítines de cada día. El medio para llegar a los 82 millones de electores fue la televisión, que es en realidad el principal instrumento unificador, que convierte el continente brasileño en la aldea global que soñó MacLuhan, que en paz descanse. El último debate en televisión mostró que está muy cerrada la lucha por el segundo puesto ante la elección de mañana.

Según la sociología electoral es imposible que alguno de los 21 candidatos consiga la mayoría absoluta mañana. Los dos candidatos más votados deberán competir en una segunda vuelta, prevista para el 17 de diciembre. Las encuestas dan como seguro el primer puesto mañana para Fernando Collor, de 40 años. La cuestión y el interés se concentra mañana en saber quién quedará segundo, para disputar a Collor la presidencia en la segunda vuelta.

Según las encuestas, hay dos candidatos que marchan codo a codo. Se trata de dos hombres de izquierda con estilo, e incluso ideología, muy diferente, aunque puedan ser clasificados dentro del campo de la izquierda. El veterano Brizola, ingeniero de 66 años, ya había sido gobernador de su estado natal, Río Grande do Sul, cuando los militares derribaron a su cuñado Joáo Goulart. El golpe militar obligó a Brizola a un exilio de casi 15 años en Uruguay. En 1983 Brizola fue elegido gobernador de Río de Janeiro, su actual feudo electoral.

Brizola y su Partido Democratico Trabalhista (PDT) pertenecen a la Internacional Socialista, pero, más que un socialdemócrata, el veterano político es un caudillo populista a la vieja usanza, aunque esta definición le irrita personalmente y él se autodefine como socialista. Las encuestas le dan mañana un 14% de votos.

57 millones de nuevos votantes

A Lula las encuestas le pronostican un 15%, pero, como los márgenes de error oscilan en torno a un 2%, se puede decir que está técnicamente empatado con Brizola. A sus 44 años, el sindicalista Lula forma parte de los 57,4 millones de brasileños que mañana, por primera vez en su vida, elegirán presidente. Este obrero metalúrgico, que tenía 19 años cuando se produjo el golpe de 1964, se autodefine también como socialista y se presenta a la elección presidencial apoyado por un frente con todo lo que hay desde la izquierda a la extrema izquierda, con exclusión del tradicional Partido Comunista Brasileño (PCB) y los ecologistas.La llamada al voto útil para la segunda vuelta ha hecho crecer las posibilidades de un posible segundo clasificado sorpresa. Se trata del senador Mario Covas, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). Covas, un ingeniero de 59 años, es el candidato que menos rechazo despierta en el electorado.