La Coordinadora Antiautovía llama mentiroso al consejero vasco de Medio Ambiente

Coordinadora Antiautovía ha calificado de mentiroso y sinvergüenza al consejero de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno vasco, el socialista José Miguel Martín Herrera, por la aprobación del estudio de impacto ambiental de la nueva vía de comunicación entre Guipúzcoa y Navarra. La resolución favorable de la consejería, presentada oficialmente el pasado viernes, da luz verde al comienzo die las obras en el tramo guipuizcoano y calirica de mínima la agresión del proyecto al entorno ecológico.

La coordinadora salió ayer al paso de esta decisión y acusó al departamento de Medio Ambiente de actuar sólo para lavar y hacer presentables ante la sociedad los proyectos de otras consejerías e instituciones de la comunidad autónomavasca. La,coordinadora anunció la convocatoria de nuevas movlizaciones contra el proyecto de autovía, incluida una manifestación en San Sebastián prevista para el próximo día 18.La organización se reafirmó también en su criterio de que las obras están paradas en el tramo navarro, donde oficiaImente ya han dado comienzo, mientras en el tramo guipuzcoano deben iniciarse el año próximo.

Esta situación de inactividad, según el portavoz, Jonan Fernández, concejal de la coalición abertzale Herri Batasuna (HB) de Tolosa (Guipúzcoa), equivale a un cumplimiento de hecho del plazo de seis meses de moratoria exigido primero por la Coordinadora Antiautovía y luego, con amenazas de muerte, por la organización terrorista ETA Militar el pasado 16 de octubre.

En este plazo de seis meses, que finalizará el próximo mes de marzo, la coordinadora se ha comprometido a presentar a la opinión pública un proyecto alternativo al aprobado por la Diputación Foral de Guipúzcoa y el Gobierno de Navarra.

Chantaje de ETA

El proyecto, en el tramo que discurre por la comunidad autónoma vasca, cumple con creces las exigencias de la Comunidad Europea en materia de protección medioambiental, según el Gobierno vasco.El Ejecutivo autónomo estima también que la pretensión de la Coordinadora Antiatovía de paralizar el proyecto seis meses es claramente política y no ecológica. Este hecho se acentúa, en opinión de Martín Herrera, desde que se produjo a mediados de octubre el chantaje de ETA y las amenazas de muerte contra los técnicos y propletarlos de empresas participantes en las obras.