Alumnos de un instituto de Jaén denuncian las coacciones de los profesores

Los 39 alumnos de la clase de ética del instituto de bachillerato Sierra Mágina, de Mancha Real (Jaén), se han rebelado contra las "presiones y coacciones" a que están sometidos por parte del "personal docente religioso" del centro para que abandonen la asignatura de ética y se incorporen a la clase de religión. Estos alumnos han remitido una carta al obispo de Jaén, Santiago García Aracil, denunciando que los profesores de religión les han negado "el derecho a recibir el sacramento de la confirmación" por pertenecer a ética.

"Toda la vida he dado clase de religión, y ahora he elegido ética porque creo que es una asignatura más interesante, en la que abordamos y debatimos temas de actualidad", afirma Clara Sampedro, una de las alumnas afectadas.Y añade: "El hecho de elegir ética no significa que renuncie a mis creencias religiosas, por lo que es injusto lo que está pasando con las confirmaciones". Beatriz Vietma, compañera de Clara en clase de ética, comparte también esta opinión.

El problema suscitado ha enrarecido el clima existente en el instituto, hasta el punto de que Pablo Blanco, director del centro, en el que hay unos 300 alumnos matriculados, ha pedido a las partes que eviten pronunciarse sobre el asunto hasta que éste sea debatido por el consejo escolar, hecho que se iba a producir en la tarde-noche de ayer. Tanto la mayor parte de los alumnos afectados como el profesorado, incluido el profesor de religión y centro de las críticas, Francisco Anguita, guardan absoluto mutismo al respecto.

No obstante, alumnos del instituto, que prefieren omitir sus nombres por temor a represalias, han indicado que las coacciones que están recibiendo en este sentido no son nuevas. "El curso pasado, el profesor de religión escribió una carta a los padres de los alumnos que habíamos elegido la clase de ética para que nos obligaran a reconsiderar la opción, y este año, como él mismo ha admitido, ha dado una relación de nombres a los párrocos de los pueblos en los que residimos para que se nos impida asistir a las catequesis previas a la confirmación".

"En el instituto hay un foco grave de intolerancia", añaden, . y lo que resulta inadmisible es que en un centro público exista una persecución de este tipo, cuando el Estado es laico". El profesor Anguita se limitó a decir: "No tengo nada que informar, nada".

Nota en el tablón

El obispo se encontraba ayer ausente de la diócesis, según indicaron fuentes del prelado jiennense, por lo que también fue imposible recabar una valoración sobre la carta que le ha sido remitida.El director del instituto, visiblemente molesto porque el problema haya rebasado las fronteras del centro, indicó que desconocía oficialmente la existencia de tal escrito y afirmó que, tras conocer el conflicto suscitado, "he puesto una nota en el tablón de anuncios en la que digo que en el centro hay absoluta libertad para elegir ética o religión, independientemente de la ideología que cada cual tenga".

La carta remitida al obispo la suscriben los alumnos de ética de primero, segundo y tercero de BUP. Algunos de ellos ya están confirmados, pero han firmado en solidaridad con sus compañeros.

"Uno de los derechos más importantes que tiene el alumno es su libertad a la hora de optar por una formación futura, tanto profesional como religiosa, dicen los alumnos, "estas dos asignaturas [ética y religión] son libres y optativas. Pues bien, parece ser que el personal docente religioso del centro no ha tenido en cuenta esta libertad".