Aranzadi anuncia la continuidad de la política industrial y energética del Gobierno

La Administración redoblará sus esfuerzos en el terreno de la política industrial y energética, que han de adaptarse a la gradual competencia que supondrá la puesta en marcha de¡ mercado único europeo, en 1993, según señaló Claudio Aranzadi, ministro de Industria y Energía, en el transcurso de unas jornadas sobre Negocios en España", organizadas por los periódicos Expansión y Financial Times.

La reestructuración del mapa eléctrico, un sector en el que ha comenzado a registrarse un fuerte movimiento en el capital de las empresas, ha de llevarse a cabo en función de criterios de rentabilidad y teniendo en cuenta los proyectos le creación de un mercado único en este sector, "y no guiándose por criterios financieros", le acuerdo con la opinión, ya conocida, del ministro de Industria. "Las fusiones de empresas eléctricas habrán de hacerse sin prisas, y con criterios de eficacia acordes con el marco legal que regula el sector", añadió Aranzadi.

El ministro apuntó además la necesidad de acordar en la Comunidad Europea (CE) la evolución gradual del sector eléctrico hacia un mercado interior único de la energía; un proceso en el que "aún no están identificados ni definidos los criterios" de unificación entre los países comunitarios.

Claudio Aranzadi recordó también la voluntad del ministerio de reorientar una serie de actuaciones en áreas industriales, entre las que destacó, como uno de los más importantes, el sector de la automoción. Según lo señalado por el ministro, la estrategia de su departamento ha de centrarse también en una serie de industrias maduras -sometidas en los últimos años a un proceso de reconversión- como la de construcción naval o la siderurgía.

Jordi Mecarder, presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), comentó las líneas estratégicas de¡ instituto tras su vuelta a los beneficios, centradas fundamentalmente en la mejora de los recursos y la internacioinalización de las actividades del grupo público español, que ha de desengancharse de los Presupuestos del Estado en 1993. Junto a la mejora de los costes y a la puesta en marcha de proyectos para incrementar su posición tecnológica en distintos productos, el instituto ha de desarrollar proyectos de cooperación con otras grupos de la CE "a través de joint ventures, acuerdos específicos, creación de nuevas plantas industriales o intercambios de participaciones", según Mercader.

El INI, que continuará con su política de venta de participaciones en sus empresas rentables, prevé invertir 40.000 millones de pesetas a fin de año.