Los contratados, de cinco organismos públicos tienen el salario congelado desde hace dos años

Más de 46.000 contratados laborales de cinco organismos públicos tienen congelados sus salarios desde 1987 debido a la "falta de interés de la Administración por negociar sus convenios", según los sindicatos. Aunque CC OO y UGT pretenden que el Gobierno cumpla con esta asignatura pendiente antes de que finalice el año, el cierre de los acuerdos se ve también entorpecido por las diferencias sindicales. La próxima semana, Comisiones Obreras será la única organización que se siente a negociar el convenio del Ministerio de Defensa, que afecta a 36.595 contratados.

La exigencia primordial de los sindicatos a la hora de negociar los convenios del personal laboral de la Administración pública es pactar una subida de la masa salarial global del 13,56% para 1988 y 1989. Esto supone fijar unos incrementos salariales dos puntos por encima de lo que marcaron los presupuestos generales de los dos años. La intención de las organizaciones sindicales es comenzar 1990 en limpio, pero las "diferencias en la filosofía de los convenios" y los expedientes abiertos a lo largo de dos años de infructuosas negociaciones impiden que UGT, CC OO y el Gobierno lleguen fácilmente a un acuerdo.La negociación del incremento salarial para los 36.595 contratados laborales del Ministerio de Defensa volverá a retomarse la próxima semana con la única presencia de CC OO como organización sindical. El Colectivo Autónomo del Ministerio de Defensa (CAMD) y UGT se ha negado a. sentarse a la mesa hasta que no se retiren los expedientes que la Administración abrió en julio a 11 miembros del comité organizador, acusados de "insurrección". Por el momento el ministerio ha puesto sobre la mesa más de 1.400 millones de pesetas, que se repatirán entre reclasificaciones, incrementos salariales y la regulación del plus de transporte.

Comisiones Obreras quiere que el aumento de los salarios se sitúe en torno al 14,5% para los dos años, lo que supondría superar el techo de mínimos firmado en otros ministerios. Otra de las posibilidades que barajan las partes negociadoras es que el convenio fije también los incrementos salariales de 1990, lo que dependerá de la reclasificación profesional, que la Adrninistración quiere aplicar tan sólo a un colectivo de trabajadores, mientras que el sindicato reivindica este derecho para todo el personal laboral de la plantilla.

En el Ministerio de Cultura, en cambio, los expedientes abiertos en marzo se cerraron, pero la firma (definitiva de la revisión salarial para este año se está retrasando. Aun así, el incremento ya está acordado: 80 millones de pesetas a repartir entre 2.446 trabajadores en unos porcentajes que oscilan entre el 5,59% y el 7%.

La razón que ha paralizado hasta el momento los acuerdos en Transportes, que afecta a 806 trabajadores, es de orden jurídico. El comité de empresa ha decidido no negociar hasta que se pronuncie Magistratura con respecto a la demanda que han presentado contra la Administración por no cumplir con el compromiso de homologar las condiciones de trabajo con las que gozan los laborales de Aviación Civil. El citado ministerio se comprometió a igualar estos derechos en 1987.

El convenio para 1988 al que llegó UGT en el Ministerio del Interior se está volviendo a negociar después de que la federación de servicios públicos del mismo sindicato lo impugnara. Según los responsables de la federación, el Ministerio de Hacienda lo rechazó por cuestiones técnicas, y esto ha posibilitado volver a negociar el incremento salarial originalmente pactado "porque era excesivamente bajo".

Comisiones Obreras, sindicato minoritario en el comité, aclara que, además, cuatro representantes de UGT aprovecharon su papel en la negociación para autorreclasificarse como trabajadores del ministerio.