Nicolás Redondo afirma que su sindicato, no aceptará sacrificios salariales de los trabajadores

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, declaró ayer en Zaragoza que el sindicato no está dispuesto a que "pueda haber sacrificio de tipo salarial" para la clase trabajadora. Añadió que la propuesta de UGT estará "por encima de la inflación". Redondo se mostró prudente a la hora de plantear las reivindicaciones y posibles movilizaciones para conseguirlas. Por su parte, Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, se manifestó en contra de la permanencia de Carlos Solchaga como ministro de Economía y Hacienda en el nuevo Gobierno, ya que, según afirmó el líder de Comisiones Obreras, ello sería "un gesto negativo para recuperar el diálogo social".

Nicolás Redondo anunció que esperarán a que se forme el nuevo Gobierno y después se dirigirán a él "para ver su capacidad de diálogo y de negociación". Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, manifestó el jueves también en Zaragoza que la Propuesta Sindical Prioritaria es una alternativa "prudente y abierta para un Gobierno inteligente". Añadió que están dispuestos al diálogo con todos los sectores sociales; "ahora bien, estamos decididos a luchar por nuestras reivindicaciones. Si se obtienen mediante el diálogo, nosotros encantados; que no es así, ya veremos qué iniciativas ponemos en marcha para conseguir unas reivindicaciones que son irrevocables".Gutiérrez no descartó ningún tipo de movilización, incluida la huelga general, si no se consiguen los objetivos de la Propuesta Sindical Prioritaria. Ambos líderes sindicales coincidieion en indicar que las últimas elecciones generales han supuesto un giro a la izquierda, que debe transformarse en un giro social por parte del Gobierno.

Cuestiones prioritarias

En opinión de Gutiérrez, el nuevo Gobierno ha de atender dos cuestiones prioritarias para dar ese giro: llevar al Congreso una propuesta para que se paguen los atrasos de la pérdida del poder adquisitivo que afecta a unos millones de pensionistas, funcionarios y asalariados; en lugar de aplicar medidas de ajuste en los Presupuestos de 1990, mejorar el poder adquisitivo, potenciar las inversiones públicas que generen empleo, y mejores servicios públicos. Los sindicatos negociarán su propuesta con el Gobierno central, los Gobiernos autónomos, los ayuntamientos y la patronal.

Ambos líderes se pronunciaron sobre la permanencia del ministro de Economía, Carlos Solchaga, en el nuevo Gobierno. Para GutIérrez, su continuación sería . un gesto negativo para recuperar el diálogo social". Redondo entiende que la política económica no depende sólo de un ministro, de una persona, sino del Gobierno en pleno. UGT ni aplaudiría ni rechazaría la salida o permanencia de Solchaga.

La unidad de acción es "enriquecedora" para CC OO y UGT, en opinión de Redondo. Matizó que su sindicato mantendrá la autonomía y no será "sucursal de ningún partido político". Gutiérrez dijo que las posibles injerencias del Gobierno o del PSOE para crear inestabilidad en UGT "las entendenamos como ataques a la unidad de acción, al movimiento sindical. Puede haber injerencia, ataques a Redondo, a UGT, que las consideraremos propias, y ante ello no estaríamos con los brazos cruzados".

Redondo calificó de "miopía preocupante" intentar achacar las diferencias entre UGT y PSOE a cuestiones de tipo personal. "Las razones son otras, lo preocupante es que se hagan análisis tan roinos", dijo. El secretario general no quiso pronunciarse sobre los conflictos internos surgidos en UGT y dijo que no se ha planteado todavía el relevo, cuestiones que serán abordadas en el próximo congreso. Por su parte, el secretario de la confederación de la madera y construcción, Manuel Garriacho, se mostró partidario de la continuación de Redondo al frente de UGT.