La directora del geriátrico Alba niega que 15 ancianas vivieran en condiciones inhumanas

Isabel López Alba, directora del geriátrico Alba, en Vallvidrera (Barcelona), negó ayer, tras salir de la prisión de Wad-Ras, que las ancianas que ocupaban el cobertizo del centro vivieran en condiciones inhumanas. "No existía hacinamiento porque cada una estaba en su cama y no una encima de la otra", aseguró. La directora negó todas las acusaciones y subrayó que no había "ninguna justificación" para la acción de la fiscalía. El juez César Plana resolvió ayer dejar en libertad sin fianza a la acusada, pese a que el jueves pasado denegó la petición.Isabel López Alba ingresó en prisión el 22 de septiembre pasado después de que una comisión judicial descubriera que un grupo de 15 ancianas vivían en condiciones infrahumanas en un cobertizo anexo al edificio de la residencia. Nueve de ellas fueron encontradas en otras tantas camas en una habitación de 16 metros cuadrados. Según consta en el informe de la comisión, apenas había un palmo de distancia entre las camas y sobre ellas se encontraron excrementos y restos de comida en el suelo. El informe decía: "Las condiciones de salubridad son ínfirnas". Por todo ello, se ordenó el traslado de las 15 ancianas que ocupaban el cobertizo a otro centro.

La situación descrita por la comisión judicial fue negada ayer por la directora del geriátrico e insistió en que las residentes no estaban en malas condiciones. López Alba afirmó que el cobertizo reúne las mismas condiciones que las habitaciones de la residencia, "el hecho de que una habitación esté ocupada por dos ancianas y otras por nueve no quiere decir que éstas últimas estén peor".

Añadió que los cargos que se han formulado contra ella -falsedad en documento, estafa y un delito contra la salud pública- no están justificados.

La directora sólo admitió que en alguna ocasión la residencia ha acogido a más ancianas de las que debía, "pero si lo permití era para hacer un favor a las familias que, a veces, me lo pedían porque se querían ir de vacaciones o de fin de semana", matizó.

Cada anciana del geriátrico Alba paga una cuota mensual que oscila entre las 70.000 y 100.000 pesetas.