Nada de cementerio
No sin cierta consternación he leído el artículo de Albert Montagut sobre el memorial de la manta, titulado El cementerio 'gay' (véase EL PAÍS del 10 de octubre de 1989).Del mismo modo que el SIDA no es una enfermedad de homosexuales, el memorial de la manta tampoco es un cementerio gay. El memorial de la manta tuvo su origen en la comunidad gay de Estados Unidos, pero pronto conquistó los corazones de miles de personas de todo el mundo. Muchos de los edredones son en memoria tanto de niños como de hombres y mujeres heterosexuales.
La Organización Mundial de la Salud pretende inaugurar una exposición permanente del memorial de la manta aquí, en Ginebra, el 1 de diciembre, Día Mundial de Ayuda a los Enfermos del SIDA.
Espero que EL PAÍS preste la misma cobertura informativa que dedicó el año pasado a dicha jornada-
Oficina Pública de Información Programa Global sobre el SIDA. Organización Mundial de la Salud. Ginebra, Suiza.
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