El comité de Bazán denuncia presiones a Defensa en la construcción de dos fragatas

El presidente del comité intercentros de la Empresa Nacional Bazán, Emilio Pantín, asegura que la empresa Sistema de Mando y Combate está presionando al Ministerio de Defensa para que las dos fragatas que completarán el grupo de combate de la armada española no sean construidas en la factoría ferrolana, donde ya fueron realizadas las cuatro anteriores y el portaaeronaves Príncipe de Asturias.De llevarse a cabo esta a decisión que dejaría al astillero ferrolano sin carga de trabajo para finales de 1990 y en 1991, y que afectaría a una plantilla de 2.500 trabajadores.

Esta denuncia fue planteada por el presidente del comité intercentros al conocer que en el último Consejo de Ministros no fue aprobada la ejecución de las dos fragatas, lo que acentúa sus sospechas.

Al parecer, según explicó el propio Pantín, el Ministerio de Defensa se plantea la nacionalización del sistema de mando y combate de ambos buques en contra de la opción que defiende la propia Armada y el consejo de administración de Bazán de que ambas fragatas se construyan con el sistema empleado en las cuatro anteriores.

Detrás de la actitud del Ministerio de Defensa, asegura Emilio Pantín, está la empresa Sistema de Mando y Combate, que tiene como máximos responsables a Juan Alonso Cardenal, representante de un firma americana en España, y Gabriel Peñaranda, que fue director general de Radio Televisión y de Defensa durante el Gobierno de Unión de Centro Democrático, así como algunos mandos militares.

Por otra parte, representantes de las centrales sindicales Comisiones Obreras, Confederación Sindical Independiente de Funcionarios y la confederación gallega CXTG, han asegurado que más de 500 funcionarios civiles al servicio de instituciones militares en Ferrol pueden ser trasladados a Rota dentro del plan de reorganización y supresión que está llevando a cabo Defensa y que se ha materializado ya en el cierre de 12 establecimientos militares en la zona.

Una afirmación realizada por las centrales sindicales citadas después de mantener contactos con el capitán general de la zona marítima del Cantábrico y el almirante jefe del departamento marítimo y que ha sido desmentida de forma rotunda por la Unión General de Trabajadores a través de la federación de servicios públicos de esta central sindical.