La Fundación Neruda dice que el poeta jamás vendió un libro de su colección
La Fundación Pablo Neruda presume que la colección de libros del poeta chileno exhibida en Madrid, proviene de un saqueo hecho durante la dictadura militar a la biblioteca traída por Neruda desde Francia y que llegó después de su muerte. En una carta publicada ayer por el diario La Época, el presidente de la Fundación Neruda, el abogado Juan Agustín Figueroa, sostuvo que "los ejemplares en cuestión han sido indudablemente mal habidos".En la carta, Figueroa afirma: "Jamás Pablo Neruda vendió un sólo libro de su biblioteca personal". Parte de su colección, comenta Figueroa, la donó a la Universidad de Chile y el resto la preservó para la fundación. La viuda del poeta, Matilde Urrutia, mantuvo este comportamiento, agregó el abogado.
Cuando Neruda fue embajador en Francia del Gobierno de Salvador Allende se llevó algunos libros. Durante su estancia en París "se compró todos los libros que durante toda su vida quiso tener", escribió Urrutia en sus memorias. Al regresar a Chile envió su colección en varios contenedores, que llegaron después de su muerte, durante el Gobierno del general Augusto Pinochet. "Estos bultos fueron violados y saqueados, perdiéndose gran parte de su contenido", sostuvo Figueroa en la carta. "Presumimos que las obras que se exhiben en España y que pertenecieron a Neruda, provienen de ese saqueo", añadió.
Cuando llegaron al puerto de Valparaíso, los contenedores de Neruda fueron llevados desde la aduana a un recinto militar. "Lo más doloroso fue el saqueo de los libros, me dejaron muchas colecciones incompletas. Los libros más valiosos se perdieron", contó Urrutia en sus memorias.
Figueroa desmintió la versión de la secretaria de la biblioteca de Jacques Hauchel quien afirmó que los libros exhibidos provienen de la biblioteca de Luis Urrutia, cuñado de Neruda, que los recibió del poeta. "Es una mentira. Luis Urrutia nunca vendió ningún libro y tengo una declaración jurada de su hija donde corrobora todo esto", dijo Figueroa a La Época.
En la declaración jurada, Graciela Urrutia sostiene que "mi padre, en vida, jamás vendió un libro que hubiese pertenecido o que a él le hubiese obsequiado mi tío Pablo Neruda".
Un representante de la Fundación Neruda, el abogado Jorge del Río, se encuentra en Madrid para recuperar por vía judicial y/ o administrativa los libros del poeta. Del Río y el abogado Antonio Garrigues han solicitado una entrevista al ministro de Cultura, Jorge Semprún.
Babelia
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