Exteriores rehabilita a Rodríguez Cordón
José María Rodríguez Cordón, de 49 años, destituido en 1987 como oficial mayor de Asuntos Exteriores por supuesta corrupción, fue nombrado ayer subdirector general de la Asesoría Jurídica de ese ministerio. La designación se produce tres meses después de que el Juzgado 24 de Madrid sobreseyese la causa iniciada contra él.
Rodríguez Cordón cesó como oficial mayor -cargo con categoría de subdirector general en el que se encargaba de las compras del departamento- porque los altos cargos de Exteriores entendieron que había cobrado comisiones ilegales al adquirir material informático y de alta tecnología para la sede del ministerio y las embajadas. Las cantidades invertidas en estas compras superaron los 600 millones de pesetas en los dos años en que Rodríguez Cordón ocupó el cargo.Las principales pruebas con que contaba el ministerio se basaron en testimonios de personas relacionadas con empresas que vendían sistemas de comunicación, algunas de las cuales se sintieron discriminadas en las adjudicaciones.
El departamento denunció a su vez los hechos ante el fiscal general del Estado, que inició una investigación. Casi dos años después, el juez decidía dar carpetazo por no encontrar indicios racionales que avalaran las sospechas.
El diplomático afectado declaró ayer a este periódico que considera una "rehabilitación parcial" su nuevo nombramiento: por un lado, Rodríguez Cordón había expresado siempre su deseo de volver a ser oficial mayor, "siquiera sea durante 24 horas"; y de otra parte, no se le ha reconocido la antigüedad en el cargo desde el momento en que cesó "injustamente". Tal reconocimiento le habría permitido ascender a la categoría de ministro plenipotenciario, lo que significa 700.000 pesetas anuales suplementarias, según manifestó ayer. Igualmente, Rodríguez Cordón se queja de no haber tenido un reconocimiento público del ministerio sobre su rehabilitación profesional.
El diplomático destituido y ahora nombrado de nuevo ha permanecido dos años sin ocupación profesional, cobrando 165.000 pesetas mensuales, un 42% menos que como subdirector general).
Exteriores considera que ocupaba un cargo de libre designación -como ahora ocurre con la subdirección general adjudicada- y que, por tanto, dejó de desempeñar esas funciones cuando el ministro perdió la confianza en él. Seguidamente, pasó a recibir su sueldo base de funcionario, sin los complementos de que disponía por el cargo de oficial mayor.
