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La lucha contra el narcotráfico se debate por primera vez en una 'cumbre' hispano-francesa

I. CEMBRERO / J. A. SOROLLA ENVIADOS ESPECIALES La lucha contra la producción y el tráfico de drogas irrumpe por primera vez entre los grandes temas de una cumbre hispano-francesa, a juzgar por la agenda de la reunión que desde ayer celebran en el palacio vallisoletano de Santa Cruz el presidente francés, François Mitterrand, y el jefe del Gobierno español, Felipe González. Mitterrand planteará la actuación coordinada de los países europeos contra el tráfico de drogas, según declaró González mientras esperaba al presidente francés en el aeropuerto de Villanubla, en Valladolid.

La tercera reunión institucional entre ambos mandatarios tiene un cierto carácter electoral porque, según fuentes diplomáticas, ha sido adelantada mes y medio con relación a la fecha inicialmente prevista, y fue González quien eligió personalmente la ciudad donde se está desarrollando, que es justamente el feudo de su rival del PP, José María Aznar.Mitterrand llegó al aeropuerto de Villanubla poco antes de las seis de la tarde, con media hora de retraso. Ambos mandatarios se trasladaron al palacio de Santa Cruz, donde unas 1. 500 personas concentradas en la plaza les recibieron con división de opiniones. Algunos de los presentes aplaudieron, a la vez que un grupo de la Unión del Pueblo Castellano desplegaba una pancarta en la que se leía: "Ni OTAN ni CE, ni visita del francés". Algunos ultraderechistas brazo en alto increparon a González y Mitterrand, al que llamaron gabacho.Las 22 horas de estancia de Mitterrand en suelo español se iniciaron con una primera entrevista de 70 minutos con su anfitrión en la biblioteca del palacio donde se hospeda, que se prolongó con una cena de trabajo. En sus reuniones con González, Mitterrand, que ahora preside la CE, tiene la intención de abordar su propuesta de que cada jefe de Gobierno de los doce nombre un coordinador de la lucha contra el tráfico de drogas y de que estos delegados se reúnan periódicamente para evitar que la CE siga actuando dispersamente.Además del nombramiento de este coordinador, el plan de Mitterrand consiste, según explicó ayer la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, en la aproximación de las políticas preventivas hacia los toxicómanos, el refuerzo de las fronteras exteriores de la CE, la aplicación regional del Convenio de Viena sobre las drogas, la coordinación en la política de la Comunidad hacia los países productores y de tránsito de la droga y una postura común en relación al blanqueo de dinero.

La propuesta de Mitterrand obtuvo una "acogida favorable" en la reunión informal que los ministros de Asuntos Exteriores de los doce celebraron a mediados de octubre cerca de Chartres (Francia), y se da casi por seguro que la cumbre europea de diciembre en Estrasburgo la aprobará.

Diferenciarse de Bush

Si el Consejo Europeo le da el visto bueno, surgirá así un foro similar al que integran actualmente los 12 coordinadores para la supresión de las fronteras intracomunitarias creado por la cumbre de Rodas (Grecia) a fines de 1988. Como España es uno de los pocos países de la CE que cuenta ya con un coordinador anti-droga, Miquel Solans,es probable que sea elelegido para representarla en el nuevo organismo.

"Estos 12 representantes", explicó Mitterrand cuando hizo una visita relámpago a Bogotá hace dos semanas, "deberán lanzar iniciativas conjuntas y no dejar que este problema se pierda en los ministerios". Pero, sobre todo, deben dar un enfoque a la lucha diferente al del presidente de EE UU, George Bush, del que Mitterrand dijo que "los métodos que preconiza son discutibles".

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Después de ser recibido por su homólogo colombiano, Virgilio Barco, el jefe de Estado francés explicó que "la causa del mal es el subdesarrollo". "Hay que combatir la pobreza, reducir la presión que provoca la miseria y fomentar la sustitución de la producción agrícola de coca", añadió.

El objetivo de Mitterrand parece consistir, según la expresión de un diplomático, "no sólo en que los europeos hablen con una sola voz, sino que su tono de voz sea también diferente del de Bush".

Mientras la mayoría de los Estados de la CE han expresado individualmente su apoyo a una Colombia en guerra contra el narcotráfico, dos de ellos, España e Italia, han optado por asociarse la pasada primavera con EE UU para formar una trilateral antidroga que hoy y mañana ha invitado a Perú, Bolivia y Colombia a una reunión de alto nivel en Madrid.

Aunque Fernández Ordóñez ha resaltado que la vinculación con Washington "no presenta inconvenientes, porque fomenta ante todo la colaboración policial", no es ésa la opinión de algunos de sus colaboradores. Diplomáticos de alto rango creen que asociarse con EE UU para luchar contra el narcotráfico puede perjudicar los intereses de España.

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