El PSOE quiere evitar mociones de censura en los ayuntamientos con un pacto o modificando la ley

Los socialistas propondrán, si ganan las elecciones, a las demás fuerzas un pacto político que garantice la estabilidad de los ayuntamientos, aunque estén gobernados en minoría. Si el pacto falla, el nuevo Gobierno modificará la ley de Bases de Régimen Local para que de forma taxativa se establezca que gobernará el partido más votado, al tiempo que se crearán mecanismos que impidan "los obstáculos" a la labor de gobierno. La idea surgió en el PSOE a raíz de las mociones de censura conjuntas entre el PP y el CDS, y ayer la expresó, aunque sin muchas precisiones, el ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia.

En las últimas reuniones del comité federal del PSOE y de otros órganos de dirección de ese partido se han puesto de manifiesto las dificultades para gobernar en minoría y la zozobra a la que están sometidos estos equipos de gobierno. Los alcaldes socialistas de Barcelona, Valladolid, Valencia y el ex alcalde de Madrid Juan Barranco han sido quienes con más fuerza han llevado al ánimo del partido las dificultades que atraviesan en sus ayuntamientos.La reflexión de uno de éstos era la siguiente: "Aunque en su día consintieron que los socialistas fueran alcaldes, inmediatamente después obstaculizaron y obstaculizan la mayoría de las medidas de los equipos de gobierno, incluso la aprobación de los presupuestos".

La moción de censura contra el socialista Juan Barranco en Madrid fue el detonante para que se abriera en el PSOE este debate en serio y para que se traslade a la práctica si ganan las elecciones. En esos momentos de la moción contra Barranco se llegó a hablar en sectores del PSOE de medidas radicales que posteriormente fueron descartadas por lo que tenían de arrogancia y por su dudosa constitucionalidad.

Por ejemplo, se llegó a pensar en grupos minoritarios del PSOE que para los ayuntamientos pequeños se debía suprimir la facultad de presentar mociones de censura con el argumento de que la mayoría de las veces nada tienen que ver con la gestión que se lleva a cabo, sino con asuntos meramente partidistas.

El ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, que presentó ayer en el PSOE junto al responsable del área institucional del partido, Abel Caballero, el programa socialista de su competencia, afirmó lo siguiente: "Propondremos un pacto político entre los partidos representados en los ayuntamientos para que no se instrumentalice con fines partidistas la vida d los gobiernos locales. Hay muy malos precedentes de utilización de mociones de censura no fundadas en una mala gestión, sino en pretendidas operaciones de mayor o menor éxito de coaliciones entre partidos". En el supuesto de que no fuera posible tal pacto, el nuevo Gobierno "estudiaría cuáles son las competencias de la ley de Bases de Régimen Local para ver si se requiere algún ajuste", dijo Almunia.

Pacto autonómico

Este "ajuste" iría en la línea de garantizar de forma duradera la vida de los gobiernos municipales que lo están en minoría, según se desprende de distintas manifestaciones formuladas por responsables socialistas.

A la vista de lo expresado ayer por Almunia y Caballero, la idea del pacto de Estado autómico surge de nuevo entre los socia listas, y en concreto para cuatro asuntos: delimitar un horizonte competencial estable "que no esté en permanente discusión"; regular los estatutos de Ceuta y Melilla; negociar un nuevo sistema de financiación autonómica, y reformar el Senado.

José Maria Aznar, candidato a la presidencia del Partido Popular (PP) declaró ayer, a través de su gabinete de prensa y en relación con esta oferta que "me da risa que el Gobierno se acuerde de que este país necesita un pacto autonómico cuando quedan unos días para unas elecciones. En estos siete años el Gobierno socialista ha demostrado que no tiene el mínimo interés en llevar a cabo ese pacto. Yo mismo propuse un pacto de esas características el pasado mes de marzo y al llegar el mes de abril llegué a la conclusión de que no valía la pena seguir hablando porque ni Felipe González ni Joaquín Almunia tenían el más mínimo interés en completar el desarrollo de la España de las autonomías."

En Murcia -informa Luis Mauri- Julio Anguita rechazó la posibilidad de que ese acuerdo fuese alcanzado en una negociación entre las cúpulas de los partidos y manifestó que la única posibilidad de garantizar "en serio" la estabilidad de los gobiernos de las instituciones es alcanzar un pacto, previo debate entre todas las fuerzas políticas presentes en el parlamento y en las comunidades autónomas.

Adolfo Suárez afirmó en Sevilla: "nosostros somos una fuerza política que espera ser mayoritaria y, por lo tanto, en principio, no estamos dispuestos a pactar con ningún otro partido". "Además", añadió, "el PSOE ha ido devorando a todos los grupos con los que ha gobernado en los ayuntamientos". Suárez llegó a Sevilla con dos horas de retraso debido las fuertes lluvias caídas sobre la capital andaluza, que le obligaron a suspender el mitin previsto en el Parque de los Príncipes.