Información económica

Hace un tiempo, tras publicar algunos artículos expresando mi preocupación por la evolución de la calidad en la información económica publicada en la prensa española, decidí dejar de insistir en el tema porque dudo de la eficacia de las campañas Individuales contra comportamientos colectivos y para no acabar apareciendo como agorero o como el aguafiestas del irrefrenable deseo de jugar a expertos en análisis económico que nos invade, sobre todo en períodos electorales.Con esta nota dejo en suspenso por una vez esa decisión para referirme a un artículo recientemente publicado en su diario (6 de octubre, página 68) en el que se puede observar un error técnico (obtener el porcentaje de crecimiento de los precios entre 1983 y 1989 sumando los porcentajes anuales del período) que es tan grave como para que no deba pasarse por alto por el periódico que hace la publicación o sus lectores; sobre todo cuando la tasa así obtenida sirve de base a todo el artículo y éste está escrito como presentando la voz del experto que con su análisis dice la última palabra en torno a una situación (la crisis en el turismo) respecto de la que se están ofreciendo distintas interpretaciones.

A pesar de mi pesimismo sobre el futuro de la calidad de la información económica, le escribo esta nota animado por las esperanzas de contribuir a que no decaiga su preocupación por el control de calidad de la información económica que publica, tanto si es de elaboración propia como si procede de colaboraciones externas.- .