Estado de gracia

Cada inicio de temporada arroja el pulso de la escena jazzistica local, y por lo que se ha podido escuchar en las últimas semanas en las salas de Madrid, hay ya mucha música con las precisas señas de la madurez. Las semanas de Jorge Pardo Ximo Tebar, Abdu Salim, la interesante opción de fusión de Horacio Icasto, los grupos angloandaluces de Chano Domínguez, los visitantes de Rick Hollander, la alta estabilidad de nuestra mejor cantante, ConniePhilp, y la última y más rotunda formación de Madera (programados en el café Central y en el café Clamores) son verdaderos pasos adelante y, al tiempo, suponen algo tan elemental como que quien quiera entrar en contacto con el jazz puede hacerlo en esta ciudad y en el espacio del club.La semana de Pedro Iturralde en el café Central puede servir como definitiva llamada de atención del actual estado de gracia de la escena jazzistica local. Pedro Iturralde se mueve como instrumentista en el terreno de la maestría y en su expresión se lanza hasta la verdadera comunicación.

En estos días, y con el rodaje, la eficiencia y la libertad de la sección rítmica habitual -Horacio Icasto al piano, Víctor Merlo en el contrabajo y Carlos Carli en la batería-, el cuarteto de Pedro Iturralde ha ofrecido música que vale la pena no perderse. En cuanto al repertorio, Iturralde sigue tocando sus temas de siempre, estándares como Giant steps, On greene dolphin street, My funny Valentine, I remember Clifford, y composiciones originales, Like Coltrane y sus temas de flamenco jazz. Sigue tocando lo mismo y sigue haciéndolo rematadamente bien. Mantiene en su definición el corpus del trabajo que ya hizo y algunos podemos seguir esperando más, como si definitivamente se sintiera reconocido y libre.