El enviado de EL PAÍS en Panamá, expulsado por el Gobierno de Noriega
El enviado especial de EL PAÍS en Panamá, Antonio Caño, fue expulsado ayer de este país centroamericano y viajó con destino a Costa Rica, después que se viera obligado el viernes a buscar refugio en la Embajada española en Panamá ante las amenazas de detención por parte de las Fuerzas de Defensa que dirige el general Manuel Antonio Noriega. Tras intensas gestiones diplomáticas, las autoridades panameñas cambiaron ayer su inicial orden de detención del periodista por otra de deportación.
Caño abandonó Panamá a las 17.00 hora local (las 23.00 hora pensinsular española) a bordo de una avión de la compañía panameña Copa. El embajador de España, Tomás Lozano, y, un alto funcionario militar panameño acompañaron al periodista hasta el avión. El redactor de EL PAÍS regresará a su base de México desde la capital costarricense.
Antonio Caño, corresponsal de este periódico en Centroamérica, acudió el 4 de octubre a Panamá con motivo del intento de golpe de Estado contra Noriega.
El pasado viernes por la noche, Caño buscó la protección de la Embajada española tras recibir amenazas por parte de un alto oficial de las Fuerzas de Defensa panameñas y ser advertido por la misma fuente de que iba a ser detenido. Ayer, un portavoz del Ministerio de Justicia panameño -cuyo titular, Olmedo Miranda, dimitió el viernes alegando razones de salud- informó que las Fuerzas de Defensa tenían orden de detener al enviado especial de este periódico por "publicación de noticias falsas que involucran a altas personalidades del Estado", según informa la agencia Efe.
Mientras Antonio Caño estuvo refugiado en la Embajada española, efectivos de la policía panameña montaron guardia frente a la representación diplomática.
Registro del hotel
Poco, después de que el enviado de EL PAÍS se refugiase en la embajada, policías panameños se presentaron en el hotel donde se hospedaba el periodista con una orden de detención contra él; al no encontrarle registraron minuciosamente el edificio.La actitud de las autoridades panameñas parece obedecer al contenido de un trabajo de Antonio Caño, publicado en EL PAÍS el pasado domingo día 8, bajo el título de El general en su laberinto. El diario Crítica, principal órgano de Prensa del régimen panameño, en un artículo sin firma publicado en su primera página, acusó ayer al periodista español de "mercenario de la pluma", que recibió dinero "para vilipendiar y vapulear la dignidad del país", y de "utilizar fuentes de desinformación de los nefastos antipatrias locales". Crítica califica de "vómito periodístico" los trabajos del corresponsal de EL PAÍS. Caño calificó de "absurdas" estas acusaciones.
Desde mayo de 1984, Antonio Caño ha visitado Panamá en una decena de ocasiones para cubrir información sobre ese país y ha mantenido cuatro entrevistas con el general Noriega, publicadas en distintas épocas en este diario.
