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LA BATALLA POR EL VOTO

Bajan PSOE y PP y se mantiene CiU en el sondeo de la Generalitat

Enric Company

Socialistas y populares acusaron ayer al secretario general de la Presidencia del Gobierno catalán, Lluís Prenafeta, de manipular el sondeo electoral encargado por la Generalitat y entregado a los partidos. La encuesta, que lleva la firma de Producciones 5, SA, indica que, respecto de las elecciones legislativas de 1986, CiU sube, mientras bajan sus más directos rivales, socialistas, Partido Popular y CDS. Indignado por lo que calificó de "burda manipulación", el responsable de la campaña del PSC-PSOE, Josep Marla Sala, devolvió el sondeo a Prenafeta -y le anunció que "exigirá responsabilidades" en el Parlament.El sondeo electoral atribuye 19 diputados al Partit dels Socialistes (PSC), dos menos que en las legislativas de 1986, aunque ganarían de nuevo en Cataluña. Su descenso se produciría en la provincia de Barcelona. Convergéncia i Unió (CiU) obtendría los mismos escaños que en 1986, 18, aunque con posibilidades de tener otro, mientras que el PP podría perder la mitad o más de sus seis diputados actuales, pasando a dos o cuatro. El sondeo atribuye entre tres y cuatro escaños a Iniciativa per Catalunya (IC) y entre dos y tres a Esquerra Republicana (ERC). El CDS perdería su único diputado. Estas previsiones coinciden con las aspiraciones electorales de CiU.

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Los partidos perjudicados reaccionaron airadamente tras conocer la encuesta, que les fue entregada pasadas las seis de la tarde. En nombre del PSC, Josep Maria Sala, afirmó que se trataba de una burda manipulación, que constituía "el mayor acto de desvergüenza política perpetrado por Lluís Prenafeta en muchos años". Sala se refirió al sondeo calificándolo de "panfleto", "sandez" y "tontería a la que me niego a llamar encuesta, porque lo han inventado en su despacho".

Sala devolvió el sondeo ayer mismo a la Generalitat, acompañado de una carta dirigida a Prenafeta en la que indica: "Este material no puede ser considerado como una encuesta y constituye, en todo caso, una burda manipulación de datos inventados".

La misma indignación era compartida por los dirigentes del PP. Su presidente en Cataluña, Jorge Fernández Díaz, declaró que es "intolerable y vergonzoso" que "CiU se invente una encuesta y le ponga el sello de la Generalitat para beneficiar a la propia coalición nacionalista". Un portavoz del CDS explicó que la encuesta causó "indignación" en la dirección del partido.

Las reacciones de IC y ERC, partidos a los que el sondeo atribuye un crecimiento superior al 100%, fueron mucho más fríos. Joan Hortalá, calificó el sondeo de "sorprendente", ya que contenía datos "sospechosos", como que en tres de las cuatro provinclas catalanas Miquel Roca obtenga un índice de aceptación como candidato a la presidencia del Gobierno superior al del actual presidente, Felipe González. Jordi Guillot, portavoz del PSUC, se limitó a señalar que la encuesta coincide con otras "al señalar que IC es la fuerza de izquierda en alza".

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