Lluís Pasqual dice que dirigir el Teatro de Europa es como "viajar en un barco sin conocer su rumbo"

Lluís Pasqual se mostró parco en palabras a la hora de definir su futura labor como director del Teatro de Europa, cargo para el que fue nombrado por Jack Lang, ministro de Cultura francés, el pasado martes. Pasqual manifestó que afrontaba la dirección de este teatro como "la aventura en que uno se embarca al iniciar un viaje en barco sin conocer cuál será su rumbo". Lluís Pasqual y la actriz María Barranco fueron los contertulios de ayer de la Biennal de Barcelona.

Lluís Pasqual señaló que no podía hablar de la faceta creativa de su nuevo cargo porque todavía está por iniciarse, y manifestó que aceptó la dirección del Teatro de Europa de París después de entrevistarse con Jack Lang y discutir su reestructuración. "No me atraen proyectos que tengan unos resultados y unos efectos previsibles, ya que prefiero aquellos que están rodeados de un cierto misterio sobre su futuro", dijo Pasqual.La capitalidad de la cultura europea está en París, "porque ésta es una ciudad en la que ocurre de todo, ya que tiene más de 300 teatros, y festivales tan importantes como el de Otoño y Prirnavera". Lluís Pasqual dijo que la cartelera es el mejor termómetro para conocer "la temperatura teatral de una ciudad, y con este parámetro puedo decir que la de Madrid no es buena". Al referirse a la situación en Barcelona destacó que el principal problema es la ausencia de una gran sala de teatro. "Espero que el Lliure en 1992 se configure como este espacio", dijo el director.

Los medios económicos son un factor importante para montar un espectáculo escénico, en opinión de Lluís Pasqual, aunque "el teatro se hace cuando hay de ganas de contar una historia, con mucha pasión y, sobre todo, con unos actores". Dijo que él sentía mucho respeto cuando trabajaba con subvenciones, ya que en estas circunstancias "uno debe cuidar que el dinero de los demás se administre correctamente". Insistió en la dureza que rodea al mundo artístico y, en particular, al teatral. "Uno ha de saber estar en la puerta cuando la suerte llama a ella", señaló. No dudó en calificar de ladrones y vampiros a los artistas, que aprovechan encuentros como una bienal para desarrollar ideas ajenas. A esto también se le llama intercambio de conocimientos y experiencias".

Las dificultades de los jóvenes para integrarse en los circuitos artísticos se entiende porque "el arte es un mundo de supervivencia". Lluís Pasqual dijo que él intenta, siempre que puede, dar oportunidades a la gente que empieza. Citó como ejemplos el papel protagonista que otorgó a Maruchi León en la obra El público o el carácter abierto que tienen los ensayos de las obra que él dirige. Se mostró escéptico sobre la utilidad de las escuelas de teatro, ya que, opinó: "No se puede enseñar nada, pero se puede aprender mucho. Yo soy incapaz de explicar,en una clase una producción mía, ya que detrás de cada escena hay una serie de vivencias muy dificil de trasladar a los demás".

La actriz María Barranco manifestó una opinión diferente, ya que en su opinión es necesaria la existencia de lo que denominó "una escuela". Sin embargo, ambos coincidieron en que lo más importante es que el artista tenga confianza en su trabajo, ya que ésa es la principal arma para obtener esa anhelada oportunidad. "Durante seis años yo la estuve buscando, y no me cansé de intervenir en pequeños papeles en los que decía pocas palabras, de tal manera que pronunciar dos frases era para mí un monólogo", afirmó la actriz. Lluís Pasqual aconsejó a los jóvenes que buscan una oportunidad para demostrar su talento, que no pierdan el tiempo en la vida nocturna, ya que lo único que conseguirán es salir "en las crónicas de Luis Mariñas".

El triunfo

Una de las mayores dificultades con la que se enfrentan los actores "no es conseguir el triunfo, sino luego saber mantenerse, y la verdad es que muchas veces no se sabe cómo hacerlo", confesó Pasqual. María Barranco se mostró quejosa por su encasillamiento en comedias, y dijo que le encantaría hacer otro tipo de papeles, tanto en cine como en el teatro. Recordó sus inicios en el teatro independiente en Málaga y señaló que en el mundo del espectáculo "nadie te regala nada". Ella dijo que ha tenido mucha suerte al trabajar con Pedro Almodóvar, ya que este realizador prepara a conciencia los rodajes.Lluís Pasqual reclamó un mayor entusiamo por parte del público, del que dijo que en Cataluña era bastante indolente respecto del teatro. "Hay que ir a las representaciones con cierta alegría, con la ilusión de aquel que compra un número de lotería y no sabe que le va a tocar", señaló. Destacó los valores que tiene el teatro respecto de otras manifestaciones artísticas, como el cine. "Los espectadores", dijo, "pueden sentir múltiples sensaciones en directo de unos actores que están en persona frente a ellos".