Juan Pablo II ruega en Seúl ante 12.000 jóvenes por la unión de las dos Coreas

Juan Pablo II, tan pronto llegó ayer a Seúl procedente de Roma, rogó ante 12.000 jóvenes por la unidad de las dos Coreas. Poco antes, en el primer vuelo que un Pontífice realizaba sobre cielo de la URSS, envió un telegrama, de salutación a Gorbachov. El Papa elogió la perestroika ante los periodistas que le acompañaban a bordo del jumbo de Alitalia.

Horas más tarde, cuando pisaba la capital de Corea del Sur, en la segunda visita que realiza a este país, Juan Pablo II rogó por la unidad de las dos Coreas ante 12.000 jóvenes. Las ofrendas que se efectuaron durante la misa fueron un cóctel molotov, una bomba de gas lacrimógeno y una Biblia. Con ello los jóvenes quisieron simbolizar la situación que tanto en un pasado reciente como en la actualidad vive Corea del Sur.Ante los jóvenes de esta Iglesia católica que ha protagonizado y protagoniza enfrentamientos con el poder civil por temas relativos a derechos humanos -fuentes de la oposición cifran en 2.000 el número de encarcelados y detenidos-, el Papa habló de "la dolorosa separación que golpea a nuestro pueblo".

El presidente surcoreano, Roh Tae Woo, recibió al Papa en el aeropuerto militar de Seúl por medidas de seguridad. En el transcurso del viaje el Papa se había refererido a temas como la democratización en la Unión Soviética, la España socialista y su polémica visita a Timor Oriental, una ex colonia portuguesa que se anexionó Indonesia en 1975 y que Juan Pablo II visitará dentro de su actutal gira asiática, con carácter, según dijo, extrictamente pastoral. El Pontífice dijo sobre la Unión Soviética que hay un crecimiento "del interés por la marcha de los derechos humanos" y que laperestroika supone la voluntad de cambiar el sistema -totalitario por naturaleza- hacia uno más democrático". El Papa también señaló que ha visto más "la España de Santiago de Compostela" que la España socialista, "que no he estudiado".