El Papa beatifica nuevos "mártires" españoles
Juan Pablo II beatificó ayer en la plaza de San Pedro a 26 nuevos "mártires de la guerra civil", todos ellos religiosos pasionistas, sin el apasionamiento y las polémicas que hace dos años acompañaron la primera hornada de beatificaciones de "víctimas de la cruzada".
Cuando Juan Pablo II beatificó en 1987 a las primeras carmelitas asesinadas durante la guerra civil española, los católicos reprocharon al Gobierno de Felipe González que no enviara una "digna representación" para presidir la solemne ceremonia vaticana y los cardenales llegados a Roma no asistieron a la recepción del entonces embajador agnóstico Gonzalo Puente Ojea.
En cambio, ayer, los cardenales no tuvieron que desertar de la recepción dada por el embajador Jesús Ezquerra, porque ninguno de ellos viajó a Roma. El máximo representante de la Iglesia española fue el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, que asistió, al frente de 10 prelados, a un banquete organizado por el embajador Ezquerra, quien destacó el respeto que el Gobierno socialista demuestra por el Vaticano.
Por su parte, los 5.000 peregrinos españoles llegados en autobuses, tras la ceremonia se dedicaron a visitar Italia. "Pues hombre, ya que estamos aquí", dijo a EL PAÍS el padre pasionista Guillerino González, "los beatos no se van a enfadar si aprovechamos para hacer un poco de turismo".
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