Dos niños permanecen dos días en el saliente de un acantilado tras ahogarse su padre

Los hermanos Lala y Ramón Ferrer Santín, de siete y nueve años de edad, respectivamente, fueron rescatados el pasado miércoles de un acantilado situado en el litoral de la localidad gerundense de I'Estartit, por el que habían caído 48 horas antes junto a su padre, cuando fueron a dar un paseo por las rocas. El padre de los niños, Ramón Ferrer Clavijo, todavía no ha aparecido, aunque su hija ha asegurado que vio cómo se hundía en el mar.

Los dos hermanos se encuentran fuera de peligro, aunque permanecen ingresados en el hospital de Gerona con claros síntomas de desnutrición. Además, Lala padece una pulmonía y Ramón una fractura de radio izquierdo. Los dos pequeños permanecieron las 48 horas en una superficie de apenas un metro cuadrado.

El accidente se produjo cuando la familia paseaba junto al acantilado y uno de los niños resbaló. La Guardia Civil ignora si el padre y el otro niño cayeron por el precipicio cuando intentaban auxiliar al primer accidentado. Pescadores que participaron en el rescate aseguran que la niña afirmó que la última imagen que retiene de su padre es que lo vio boca abajo y flotando en el agua, sin poder hacer nada para impedir que se hundiera en el mar. Los dos hermanos recordaban también que su padre les había llevado en su coche -un Simca de color verde- hasta l'Estartit. El vehículo estaba aún ayer aparcado en una explanada de la cala Padrosa, a unos 200 metros del lugar del accidente.

Rescate desde el mar

El rescate de los dos hermanos se hizo por mar, aunque la Guardia Civil y los bomberos enviaron también una unidad a la punta del barranco por si era necesaria su intervención. El guardia de las islas Medas, Rafael Algarra, y un vecino de l'Estartit se acercaron con una lancha a unos 20 metros del lugar donde estaban los niños y los rescataron con un flotador y una cuerda. Como había oleaje, no pudieron acercarse más.Los niños fueron localizados ayer a las once de la mañana cuando el navegante del barco Panoràmic y el pescador Joaquim Ferrós los vieron en la punta Rossinyol. Los dos marineros no pudieron amarrar sus embarcaciones a causa del estado del mar y avisaron al club naútico de las Medas. El guardia de las islas 31 el comandante de Marina se desplazaron al lugar donde estaban los hermanos y pidieron a los bomberos que les enviasen un helicóptero. El jefe de bomberos de Gerona afirma que se dio aviso a una unidad del parque de Bellaterra.

La Guardia Civil no sabe cómo llegaron los niños al extremo de la roca, ya que cuando los rescataron estaban desnutridos y no pudieron interrogarles. La familia de los niños no quiso hacer ninguna declaración.

El lugar donde se produjo el accidente está cerca de cala Pedrosa, zona muy rocosa y con muchos acantilados. Los niños no fueron rescatados hasta el miércoles, ya que el martes soplaba una fuerte tramontana.