Trabajar con los soviéticos
La vida es dura en la Unión Soviética. Conseguir una vivienda puede llevar 12 años, por lo que algunas parejas arreglan matrimonios por teléfono para conseguir una casa y otras permanecen juntas después de divorciarse para poder conservar su apartamento.Cuarenta y ocho millones de soviéticos viven en la pobreza. Las medidas sanitarias son insuficientes y no hay bastante comida; además, la escasez de cemento y ladrillos retrasa la construcción y hay dificultad para conseguir 1.000 de cada 1.200 productos de uso cotidiano.
Los soviéticos están cansados de vivir así. Su sistema de Gobierno ha fracasado y quieren algo mejor. Ésa es la razón por la que los líderes de la Unión Soviética estaban tan deseosos de hacer un gran número de concesiones en el control de armamento en las conversaciones que tuvieron lugar el pasado fin de semana con el secretario de Estado norteamericano, James Baker, y por lo que Estados Unidos debe hacer todo lo que pueda para ayudar a Mijail Gorbachov a triunfar en sus esfuerzos de reformas políticas y económicas.
Algunas personas rehúsan aceptar lo que está sucediendo en la Unión Soviética; se niegan a reconocer los cambios que están teniendo lugar en aquel país. Añoran los viejos tiempos de la guerra fría, cuando estaba claro quiénes eran nuestros amigos y enemigos. Eso ya no sirve hoy día, ya que vivimos en un mundo mucho más complejo.
27 de septiembre
