Sindicatos y empresas de construcción quieren controlar los fondos de la cuota de formación

Los sindicatos y los empresarios de la construcción buscan fórmulas para controlar los fondos procedentes de la cuota de formación profesional y adecuar la preparación de los trabajadores. En estos momentos, el sector dispone de 150.000 ofertas de empleo que no se pueden cubrir por falta de especialistas.

Además de las 150.000 ofertas de empleo ahora disponibles, se calcula que hasta 1992, con las obras de la Olimpiada de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla, el sector necesitará otros 100.000 especialistas más, mientras que el paro afecta a 236.000 personas, fundamentalmente peones.Por ello tanto los sindicatos como los empresarios quieren adecuar la formación profesional y preparar los trabajadores especializados que se necesitan. Ese es, según Manuel Garnacho, secretario general de la construcción de UGT, uno de los retos que los interlocutores se han marcado en el curso de las negociaciones del convenio general del sector, iniciadas hace dos semanas.

Los datos facilitados por Comisiones Obreras indican que la formación ocupacional y los cursos del Instituto Nacional de Empleo que en estos momentos se imparten son claramente deficientes, tanto para los trabajadores como para las empresas, y la enseñanza reglada inexistente. El dirigente de CC OO, Julián Galán, asegura que el 80% de los alumnos que ahora participan en los cursos de formación ocupacional son mujeres, a las que se prepara para encargadas de obra, cuando luego en los centros de trabajo la presencia femenina es nula.

Una de las propuestas en las que se trabaja consiste en controlar los fondos procedentes de la cuota para formación profesional, que suponen el 0,7% de la masa salarial. Se trata de un total de 10.000 millones de pesetas al año de los que redundan en el sector entre el 10% y el 15%.

Participación

Empresarios y sindicatos quieren estudiar la constitución de un instituto u organismo que, con la participación de los representantes de los trabajadores y las empresas, se dedique a organizar la formación profesional y los cursos que respondan a la realidad del sector. A juicio de CC OO se necesitan centros especializados con maquinaria, terrenos e inversiones distintas a simples aulas. Además de la formación de larga duración se pretenden organizar cursos de cuatro a seis meses para resolver las demandas más urgentes.

Las modalidades de contratación es otro de los puntos del convenio general en el que los sindicatos ponen especial interés. La propuesta que presentará UGT en las próximas reuniones consiste en que los modelos se limiten a dos: contrato indefinido y fijo por duración de obra. Tan sólo si logran un modelo satisfactorio de formación profesional verían la posibilidad de establecer contratos de aprendizaje. En estos momentos la relación laboral más usual es la eventual, aunque ya en el acuerdo marco para la negociación colectiva firmado este año se dio un impulso al contrato de obra.

En las reuniones celebradas hasta ahora para negociar el convenio general los interlocutores sociales han acordado aplazar la concreción del ámbito temporal hasta que todos los capítulos del pacto estén más avanzados, de forma que cuestiones como la seguridad y salud laboral o la clasificación profesional tengan una vigencia a largo plazo, mientras que los aspectos relacionados con el salario se puedan revisar cada uno o dos años.