El Constitucional admite que Cataluña sea declarada zona libre de peste equina

El Tribunal Constitucional acordó ayer levantar la suspensión de la orden de la Generalitat de 15 de febrero último, que declaró a Cataluña zona libre de peste equina -enfermedad que afecta a un gran número de équidos en Andalucía-, y estableció un plan de vigilancia y prevención de la enfermedad. La mencionada orden fue objeto de un conflicto de competencia por el Gobierno central, por lo que el alto tribunal suspendió su vigencia.

Ahora, tras las alegaciones de las partes, el pleno del Tribunal Constitucional ha levantado la suspensión hasta tanto dicta sentencia sobre la materia. El auto, dictado con fecha 19 de septiembre, no entra en el fondo de la cuestión -que deberá ser resuelta en la sentencia-, si bien el alto tribunal hace suyos, por el momento, los argumentos de la Generalitat sobre los efectos negativos que podrían resultar del mantenimiento de la suspensión. En concreto, admite que la posible propagación de la peste equina "puede dañar gravemente los intereses económicos generales y del sector localizados en Cataluña" y Ilegar a impedir la celebración de las competiciones hípicas de los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en Barcelona en el año 1992". El auto rechaza, por falta de "consistencia", las alegaciones del Gobierno.

Medidas de control

La decisión del Tribunal Consitucional permite la inmediata aplicación de las medidas de control previstas en la orden de la Generalitat, pero deja en una incógnita los efectos reales de la declaración de Cataluña como zona libre de peste equina, ya que deberá ser ratificada oficialmente por el Ministerio de Agricultura para que tenga efectos a nivel internacional.El conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat, Josep Miró Ardévol, consideró ayer que una eventual negativa del Gobierno a ratificar la declaración sería "dificilmente comprensible" y "daría argumentos administrativos a aquellos que piden que las pruebas hípicas de los JJ OO se celebren en otro país". Más allá de estas consideraciones, Miró afirmó que ello constituiría además una muestra de "arititatalanismo militante".

La orden de la Generalitat, ahora de nuevo en vigor, prohíbe la entrada de équidos procedentes de aquellas zonas como Andalucía- en las que se haya observado algún caso de la enfermedad durante los 60 últimos días antes del traslado, e impone mayores medidas de control que las exigidas por el Ministerio de Agricultura vigente en todo el territorio nacional desde el pasado 17 de marzo. Las mayores restricciones afectarán a los caballos procedentes de aquellas comunidades autónomas donde se haya producido algún caso de peste en los últimos dos años -el doble del plazo impuesto por la orden ministerial-, lo que afectará a Madrid.

Miró Ardévol cuestionó la eficacia de la orden del Ministerio de Agricultura -"no pudo impedir la aparición del tercer brote", señaló- y anunció la intención de la Generalitat de mantener sus medidas de control "hasta la celebración de los Juegos Olímpicos" y, en cualquier caso, hasta dos años después de declarada extinguida la enfermedad.

El conseller informó, asimismo, que en breve plazo serán eliminados los controles de entrada a Cataluña por carretera impuestos como medida subsidiaria el pasado 21 de agosto, aunque seguirá la inspección sanitaria de toda la cabaña caballar de la comunidad autórtoma con vistas a elaborar un censo exhaustivo.