Bush dedicara en 1990 un billon de pesetas contra la droga

Estados Unidos dedicará en 1990 una cantidad cercana. al billón de pesetas, incluido un incremento sustancial de la ayuda a los países latinoamericanos productores de coca, en la lucha contra la droga, considerada en la actualidad por el pueblo norteamericano como el enemigo público número uno del país. El anuncio será he:cho hoy por el presidente George Bush, que ha elegido el problema de la droga como tema monográfico de su primera alocución televisiva.Bush se dirigirá al país desde el salón Oval de la Casa Blanca a las nueve de la noche, hora local (tres de la madrugada del miércoles, hora peninsular), en un momento en que la calle está pidiendo a gritos medidas efectivas para poner remedio a un problema que, como el de la drogadicción y los problemas de seguridad ciudadana que provoca, ha desplazado a todos los demás en las preocupaciones diarias del hombre de la calle. Sólo en Washington más de 300 personas han sido ya asesinadas este año en delitos relacionados con la droga.

Según informaciones previas, filtradas por funcionarios de la Administración, el Gobierno federal gastará en el año fiscal de 1990 la cantidad de 7.800 millones de dólares para llevar a cabo lo que los expertos califican como estrategia nacional contra la droga. La cantidad supone un incremento de 2.000 millones de dólares sobre lo que la Administración había solicitado al Congreso a primeros de año y un aumento de aprobada para este fin. Dado que Bush se comprometió en su campaña electoral a no icrementar los impuestos, las cantidades tendrán que ser obtenidas mediante una redistribución de partidas presupuestarias.

Para Latinoamérica

De esa cantidad total, la Administración dedicará 260 millones de dólares (unos 31.200 millones de pesetas) en ayuda a.Colombia, Perú y Bolivia, los tres países latinoamericanos productores de coca. En esa cantidad no se contabilizan los 65 millones de dólares en ayuda militar de urgencia a Colombia aprobados en agosto ni los 19 solicitados en Washington por la ministra de Justicia colombiana., Mónica de Grieff, para la coimpra de equipos especiales dedicados a la protección de los ju.eces colombianos.

El plan, diseñado enteramente por el nuevo zar de la droga, William Bennett, un ex secretario de Educación de la Administración de Reagan nombrado por Bush para coordinar la lucha contra la plaga de los estupefacientes, contiene un cambio notable de estrategia en comparación con los programas anteriores. El actual pone un énfasis especial en la desarticulación de las redes de dístribucíón de la droga, en lugar de concentrar los máximos esfuerzos, como se ha hecho hasta ahora, en la captura de los capos del narcotráfico en Estados Unidos y en la aprehensión de la mercancía en los lugares dellegada a este país. Sin descuidar estos dos últimos aspectos, las autoridades dedicarán preferentemente sus actividades a la captura de pilotos, correos y especialistas en el blanqueo de dinero procedentes de la droga, una misión que consideran más factible y menos onerosa en hombres y recursos que la detención de los narcotrafic antes internacionales.

El 70% de los recursos se dedicará a la represión, con un notable aumento en el número de agentes federales y jueces, así como de prisiones, mientras que el 30 % será destinado a la educación y tratamiento de drogradictos.

Un objetivo específico del plan son los consumidores de droga ocasionales, generalmente ejecutivos blancos que aprovechan los fines de semana para hacer incursiones en el mundo de la cocaína. Para ellos se prevé, entre otras cosas, un sustancial aumento de las condenas y de las multas, la confiscación de sus automóviles y su envío a campamentos paramilitares de reeducación.