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Violeta Chamorro disputará a Ortega la presidencia de Nicaragua

Antonio Caño

La propietaria del diario La Prensa, Violeta Chamorro, de 60 años de edad, será la encargada de competir con Daniel Ortega por la presidencia de Nicaragua en las elecciones convocadas en aquel país para febrero de 1990. Después de un largo y difícil debate interno, los principales partidos de la oposición nicaragüense se decidieron por el carisma de la viuda de Pedro Joaquín Chamorro frente a las cualidades políticas y la experiencia de otros aspirantes a la candidatura.

Uno de los rivales de Chamorro en la carrera presidencial la acompañará ahora como aspirante a la vicepresidencia. Se trata del dirigente liberal Virgilio Godoy, ex ministro de Trabajo del Gobierno revolucionario y representante de una línea de oposición moderada al sandinismo. Hombre sereno e inteligente, Godoy tendrá mucho que decir en el futuro de Nicaragua como compañero de fórmula de Chamorro.La dueña del famoso diario opositor no pertenece a ninguno de los partidos que se disputaban la candidatura presidencial. Su nombre contaba, sin embargo, con el respaldo de la Embajada de Estados Unidos y de la Iglesia católica, y servirá mejor que nadie para agrupar, sin diferencias ideológicas, los votos de todos cuantos desean una alternativa al sandinismo, que ha gobernado el país durante diez años.

Los partidarios de Violeta Chamorro destacan en ella su firme actitud antisandinista desde las combativas páginas de La Prensa, la honestidad de su trayectoria personal y la herencia carismática de su esposo, asesinado en 1978 por la dictadura somocista. Pretenden con la viuda del recordado periodista y político repetir el efecto de Filipinas con Corazón Aquino.

Sus detractores advierten, sin embargo, la escasa preparación política de Violeta Chamorro y su delicado estado de salud. Éste ha sido precisamente el argumento de alguno de sus hijos para oponerse a las ambiciones presidenciales de su madre. Violeta Chamorro cuenta con dos hijos en las filas del Gobierno y con otros dos en las de la oposición. Carlos Fernando es director del órgano oficial del Frente Sandinista, Barricada; Claudia es la esposa del actual embajador sandinista en España; Pedro Joaquín es miembro de la contra y Cristiana es directora de La Prensa.

Violeta Chamorro conoce ya lo que es dirigir los destinos de su país, ya que participó en la primera junta de Gobierno instalada en Managua tras el triunfo revolucionarlo del 19 de julio de 1979. Allí compartió el poder con el actual presidente nicaragüense y candidato a la reelección, Daniel Ortega. Chamorro abandonó su cargo pocos meses después aduciendo problemas de salud, aunque posteriormente declaró que había dejado la junta presionada por los sandinistas, y se convirtió en furibunda opositora. La flamante candidata de la oposición fue elevando progresivamente el grado de su hostilidad al sandinismo hasta llegar a publicar en las páginas de su periódico versiones sobre la responsabilidad de los sandinistas en el asesinato de Pedro Joaquín Chamorro.

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Violeta Chamorro es hoy una mujer valiente y decidida que ha olvidado por completo toda una vida como madre y esposa, y se muestra poseída por un sentimiento de entrega a su patria.

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