Los plataneros canarios protestan contra el descenso de los precios

Los precios del plátano descendieron a comienzos de agosto de 80 pesetas el kilo a 30 pesetas. El fuerte hundimiento provocó que unos 3.000 agricultores de La Palma se manifestaran, hace dos días, y arrojaran miles de kilos de plátanos a las puertas de la Delegación de Gobierno y del Cabildo. La protesta tuvo como fin reclamar a las administraciones central y autonómica medidas urgentes para este sector clave de la economía insular, ya que de él depende un 80% de los ingresos brutos totales de la isla.Por otra parte, los agricultores acusaron a los exportadores privados de estar incurriendo en un posible delito de apropiación indebida, al no haber devuelto en los últimos cinco años el dinero que perciben por desgravaciones y subvenciones al transporte, lo que supone, globalmente, más de 1.000 millones de pesetas en toda la comunidad autónoma, según la Unión de Agricultores de Canarias (UAGC), convocante de la movilización.

Los productores palmeros, que producen anualmente unas 350.000 toneladas de plátanos, exigen al Gobierno autónomo la inmediata reforma del órgano comercializador, la Comisión Regional del Plátano (CREP), a la qué responsabilizan del actual bache. La decisión de este organismo de dar salida en verano a toda la oferta generada en el archipiélago, sin medir sus consecuencias, ha originado una fuerte disminución de los precios de venta en la Península.

Los afectados solicitan a la Consejería de Agricultura subvenciones para la producción sobrante, con el fin de evitar una saturación del mercado peninsular, como sucede actualmente.

El plátano tiene una incidencia decisiva en la economía de esta isla, en la que la práctica totalidad de su población (unas 80.000 personas) vive directa o indirectamente de dicho monocultivo. En 1988 produjo unos ingresos brutos de unos 3.000 millones de pesetas.

La incertidumbre existente explica que se haya registrado un descenso del 33% en la producción de este subsector.