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Los atenienses, más pendientes de los incendios que de la extradición de Koskotas

Los griegos prestaron ayer más atención al gran incendio que estalló el jueves a unos 30 kilómetros de Atenas, y que ha destruido ya más de 1.000 hectáreas de bosques y cultivos, que a la decisión de la justicia norteamericana de devolver al ex presidente del Banco de Creta Georgios Koskotas, que da nombre al más grave escándalo financiero de la moderna historia de Grecia.

El desinterés puede deberse al hecho de que se da por descontado que el proceso será largo y a que el interés ciudadano se centra, más bien, en las eventuales responsabilidades en el escándalo de responsables de la anterior Administración socialista y, muy especialmente, del ex primer ministro Andreas Papandreu.La juez federal Joyce Alexander se pronunció el jueves por la extradición de Koskotas, actualmente encarcelado en Salem (Massachusetts), y a quien se acusa de haber desviado unos 230 millones de dólares (cerca de 30.000 millones de pesetas) del Banco de Creta, que dirigía.

La juez ha mantenido la detención de Koskotas y le ha dado un plazo de mes para presentar su apelación, lo que su defensor griego, Alexandros Licurezos, ha declarado que hará. Todos estos trámites se tomarán su tiempo. Además, según el actual tratado de extradición, la última palabra la dirá el secretario de Estado norteamericano.

La comisión parlamentaria formada el pasado 19 de julio por la nueva mayoría de conservadores y comunistas, para determinar las responsabilidades del antiguos ministros socialistas y de Papandreu, prosigue sus trabajos. Sus 12 miembros deben dictaminar sobre la culpabilidad del ex primer ministro, del que fue su número dos (Agamenón Kutsogiorgas), y de los ex ministros Georgios Petsos, Panayotis Rumeliotis y Dimítri Tsovolas. El informe se presentará hacia el 11 de septiembre.

Los conservadores acusan a Andreas Papandreu de estar al corriente de todos los fraudes de Koskotas y de servirse de éste para intentar desmantelar la Prensa de oposición y obtener provecho personal y para su partido.

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