Cogida de Pascual Mezquita
ENVIADO ESPECIALPascual Mezquita sufrió una voltereta cuando iniciaba un pase de pecho en el quinto toro y aunque estaba herido, la sangre empapándole la media, continuó toreando. Un detalle de pundonor, que se unió a la torería demostrada en ese toro, cuando al principio de la faena ligó dos tandas de naturales.
Ligar dos tandas de naturales -hasta una sola tanda de naturales-, no se crea que es cuestión baladí. No en esta feria de Bilbao.
Ligar dos tandas de naturales en esta feria de Bilbao, tal como están las cosas, constituye toda una proeza. La afición ni se lo podía creer. Menos se podía creer que lo hiciera Pascual Mezquita, el torero modesto del abono, y alguno le decía al de al lado que le pellizcara, lo que no era comprendido por el de al lado en sus justos términos y le respondía: "¡Que yo soy de Corella!"
Fraile / Ruiz Miguel, Mezquita, Boni
Toros de Juan Luis Fraile, bien presentados, inválidos.Ruiz Miguel: bajonazo (ovación y saludos); pinchazo perdiendo la muleta bajonazo y dos descabellos (ovación y salida al tercio). Pascual Mezquita estocada caída (pitos); pinchazo y estocada; pasa a la enfermería y acaba Ruiz Miguel, de cuatro descabellos (ovación y saluda la cuadrilla); sufre cornada de pronóstico reservado. El Boni: bajonazo (silencio); cuatro pinchazos y bajonazo escandaloso (silencio). Plaza de Vista Alegre, 25 de agosto. la corrida de feria.
De cualquier forma los naturales de Pascual Mezquita no pudieron tener continuidad, porque el toro era un inválido y se tumbaba a poco que le bajara la muleta.
O sin bajársela. Cuando tomó el pase de pecho aquel, el toro inválido tumbón acudió despacio, derechito a la pierna, y Pascual Mezquita, en vez de retirarla, aguantó el acosón, para su mal.
Pascual Mezquita quizá aguantó tanto para borrar del recuerdo su actuación anterior, que había sido muy precavida y destemplada. El toro también sufría tumbona invalidez -igual que todos- pero no justificaba tantas desconfianzas y tantos zamarreos de muleta. Le pitó el público por eso.
La pitada es una de las novedades del serial bilbaíno, en el que hay pocos pitos y muchas palmas. La gente pita poco pues ya empieza a creer que la fiesta es así de miserable. La gente apenas tiene ocasión de ver tandas de naturales ligados (se estrenó ayer con Mezquita) y en cambio se está acostumbrando a los toros inválidos, a la desaparición del tercio de varas, a los cites largos, a los muletaz,.)s cortos, a que el arte de torear consista en empalmar pases de pecho, dos mejor que uno. ¡Dos mejor que uno, oigaaa!
Acaso el arte de torear no puede ser otro que empalmar pases de pecho -¡Dos mejor que uno, oigaaa!- con toros inválidos. Y quien no haga esa faena, se equivoca. Por ejemplo, Pascual Mezquita.
En cambio Ruiz Miguel, que posee escuela exclusiva, empleó sus recursos habituales para robarles pases a los toros inválidos. Es decir, que presentó muleta, hurtó cuerpo, regateó ágil, y en el cuarto, instrumentó el pase circular en la suerte contraria, provocando que el toro embistiera igual que si le diesen naturales pero, des de luego, no eran naturales, y entonces la pregunta es por qué diantre no daba naturales. Un problema a resolver por eruditos en la materia.
Boni hubo de abreviar con su primer inválido, al otro le sacó unos derechazos alargando el brazo y pues estaba aún más inválido, abrevió igualmente, ahora endilgando un bajovazo junto a la pata, que es la nueva forma de matar toros inválidos.
Como el toro cada vez se parece más al burro, deberían investigar si ha entrado en Bilbao la peste burrina. No sería de extrañar, con tanto inválido toda la feria, cada tarde, y van siete.
Parte facultativo
Pascual Mezquita fue intervenido en la enfermería de herida de 6 centímetros en el tercio medio de la pierna derecha, que afecta a los músculos gemelos, con rotura de safena interna. Pronóstico reservado. Fue trasladado al hospital de Cruces, de Baracaldo.
Babelia
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